Ninguno, es al final aflicción de espíritu: “Eunomía mujer de espíritu libre se sentía. Estaba dispuesta a complacerse a sí misma, por eso ella misma decía: “Cada cosa linda que veo yo la compro, la adquiero cuando la deseo. Sean artículos, ropas u hombres, eso no importa. No me negaré ninguna cosa, que deseen mis ojos”—exclamó con ese aire de Mata Hari. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo sin desaire: “Complacerse en todo a sí mismo eso se llama Hedonismo. Pero ya verás que aun cuando tengas todo lo que deseas, aunque no te niegues placer alguno, nada de eso te llenará pues vacía por dentro te sentirás” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Obtener todo lo que se desea para sí, trae dolor, es sufrir”; 03-07-2023.
Se
ha de tener mucho más recursos de lo que uno pueda imaginarse, para lograr
alcanzar todo aquello que tus ojos desean. Y para conseguir los placeres, que
uno piensa puedan satisfacerles, también se necesita de muchos recursos. Sobre todo
para no negarse los mismos ni en cantidad, calidad y número. Pero al final es
muerte, eso que Salomón fue capaz de no perder su sabiduría. Sin embargo, logró
tan sólo aflicción de espíritu. “Y fui
engrandecido y aumentado más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén;
a más de esto, conservé conmigo mi sabiduría. No negué a mis ojos ninguna cosa
que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de
todo mi trabajo; y esta fue mi parte de toda mi faena.” Ecl.2:9-10.
Padre, nos enseñas que lo que el hombre busque por sí mismo para su propia satisfacción, no es de provecho para él, ni de crecimiento, ni duradero. Más bien lo lleva a la vanidad y a apartarse de Ti atrayendo con eso a la muerte. Que mi placer seas Tú y mi deleite sea el desearte, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario