¿Qué tienes que aprender a conocer?

Todo, hasta las locuras y los desvaríos: “Simplemente me pareció una locura, Eulogia quería subir un volcán y hacer de eso una aventura. Yo le dije: Es un volcán activo, si de pronto tiene una erupción ¿qué vamos a hacer? Al pensar eso me aflijo y me digo: Para mí esto no tiene sentido. ¿Qué piensa maestro de ese desvarío?”—inquirió Eduardito con aire reflexivo. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo estas palabras fluido: “¿Para qué quieres saber acerca de esas locuras y desvaríos?, esto también es aflicción de espíritu. Porque mientras más conoces más te comprometes, más carga tienes.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; 28-06-2023. “Conocer sobre locuras y desvaríos, eso también es aflicción de espíritu”.

Dedicarse a conocer sobre sabiduría y ciencias, o quizás sobre locuras y desvaríos que a veces nos aquejan, de todas maneras ambas investigaciones desembocan en un mismo punto: vanidad y aflicción de espíritu. Te añades dolor también con el conocimiento, porque el mismo trae consigo una responsabilidad. Mas en Cristo todo cambia, pues encarrilamos eso en sus planes y propósitos. “Y dediqué mi corazón a conocer la sabiduría, y también a entender las locuras y los desvaríos; conocí que aun esto era aflicción de espíritu. Porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia; y quien añade ciencia, añade dolor.” Ecl.1:17-18.

Padre, ahora podemos dedicarnos plenamente a entender sabiduría, ciencias, conocimientos o incluso locuras y desvaríos, porque en Jesucristo tendrán sentido, propósito y labor de amor. Porque se convierten en obras tuyas, preparadas por Ti para que nosotros andemos en ella. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.