¿Qué suceso le acontecerá al sabio como al necio?

El mismo: “Don Ceraunio se quedó meditando aquel suceso que le aconteció con Eutrapio su peón, su trabajador. Iban los dos inspeccionando el ganado cuando de pronto, una serpiente de cascabel les apareció en el piso, ambos caballos se asustaron y salieron corriendo hacia un lado. Por poco se cae don Ceraunio pues el acontecimiento los tomó desprevenidos, pero no así Eutrapio que era un vaquero muy diestro, todo un jinete en las duras faenas instruido. Por eso Ceraunio le dijo: “¡Casi me mato! Un mismo hecho tuvimos los dos, pero yo con todo mi dinero, nada de eso me ayudó”—casi gritó. Cuando le contaban esto, así dijo el sabio Gaudencio el maestro: “Con dinero o sin dinero, con sabiduría o sin ella: un mismo evento le acontecerá a todos ellos” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Estudios, dinero, miseria, ignorancia: todos pasamos por la misma circunstancia”; 06-07-2023.

Salomón se encontró que después de ser rey de Israel, en Jerusalén y poder controlar los países aledaños, mantener la paz, poseer la sabiduría que tenía, etc.; ya nada podría aspirar y nada nuevo iba a realizar. Conocer incluso sobre los desvaríos y la necedad de las personas, eso no lo iba a salvar del momento crucial, que todos nosotros vamos, en un momento a otro, a pasar: la inevitable muerte. De ahí lo importante de saber si lo que hemos hecho habrá sido para nosotros de provecho. “Después volví yo a mirar para ver la sabiduría y los desvaríos y la necedad; porque ¿qué podrá hacer el hombre que venga después del rey? Nada, sino lo que ya ha sido hecho. Y he visto que la sabiduría sobrepasa a la necedad, como la luz a las tinieblas.  El sabio tiene sus ojos en su cabeza, mas el necio anda en tinieblas; pero también entendí yo que un mismo suceso acontecerá al uno como al otro.” Ecl.2:12-14.

Padre, qué importante haber recibido a Jesucristo como nuestro Salvador personal, como nuestro Señor y entrar con ello de lleno en tu plan. Eso nos ha permitido tener tu dirección y tu llamado, para que lo que Tú deseas que nosotros hagamos lo hagamos. Eso es de provecho para nosotros, pero tu gracia, tu amor y Jesucristo nuestro Señor, nos dan la salvación. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.