¿Cómo viene nuestro Señor a nuestro encuentro?

Llamándome y viene saltando sobre los montes: “Me llamó y salí al porche de nuestra casa en el campo, entonces lo vi corriendo hacia mí, saltando montes y collados. Raudo vino como corcel desbocado. Estaba ávido de mí y me besó al tan sólo abrir la puerta de la cerca al mover su aldaba, como si fuera la primera vez que me besaba”—Expresó Eustolia con verdadera alegría. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo con mucha sabiduría: “Esa como desesperada carrera por llegar hacia ti, es un reflejo del amor y el deseo que siente por ti” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Dio nos llama con su voz, viene corriendo a nosotros con desesperación”; 08-01-2024.

¿Te imaginas la figura? El Señor llamando a su Iglesia viene desesperado por ella. Salta montes, escarpados, vence montañas, salta collados. Así de intenso y profundo es su amor por nosotros. ¿Si su voz escucháramos, correríamos a encontrarlo? Si tan sólo sus pasos oyéramos, ¿hacia él saldríamos corriendo? Porque ciertamente Él sí lo hace. “¡La voz de mi amado! He aquí él viene Saltando sobre los montes, Brincando sobre los collados.” Cnt.2:8.

Padre, lindo es saber que tu amor por nosotros te hace correr y además brincar montañas y collados. Que escuche tu voz y vaya a encontrarte apresurado Señor. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.