¿Qué ha pasado en nuestra vida con Cristo?

Ha pasado el invierno: “No ha sido fácil para mí—le dije a Eufracio con verdadero frenesí. He vivido una vida difícil y desde pequeña he experimentado tragedia tras tragedia. (Le confesé a mi esposo, la misma noche de bodas.) Y él me dijo: “Ya el invierno amada mía, de tu vida se ha ido.”—le contó a su maestro Eufronia. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo estas palabras armónicas: “Y ciertamente la afectación y la tragedia, han pasado de tu vida como una fugaz estrella.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “De nuestra vida ha pasado el invierno, ha llegado el Señor”; 10-01-2024.

Los inviernos en Asia no suelen ser benévolos. El intenso frío, muchas veces con hielo, no permite que haya abundancia de alimentos. Tampoco se puede disfrutar de un paseo o de un baño en un río, lago o el océano. Hay veces la temperatura es tan extrema, que incluso se puede perder la vida por hipotermia. Así era nuestra vida sin Cristo, como un cruel invierno. Pero al llegar Él, el invierno se mudó, se fue. “Porque he aquí ha pasado el invierno, Se ha mudado, la lluvia se fue;” Cnt.2:11.

Padre, Tú nos has enviado a tu Hijo amado, y con Él, el invierno de nuestra vida se fue para siempre, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.