¿Qué nos decimos
para encontrar a quien ama nuestra alma?
Me levantaré, lo buscaré y la ciudad rodearé: “Pero que tristeza maestro, cuando me levanté y a quien ama mi alma busqué, por todos los rincones de la ciudad lo rastreé más no lo hallé.”—expresó Güendolina con tristeza. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo con presteza: “Él sabrá las intenciones y el amor que hay en tu corazón y de seguro vendrá por ti, para derramar sobre ti, todo su amor” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Busqué y busqué a quien ama mi alma y no lo hallé”; 17-02-2024.
Mi ser interno se levantó y fue a buscar a quien ama mi alma; más en libros filosóficos, en escritos de famosos, en biografías de héroes, en novelas laureadas, en películas arrasadoras de óscares, en pláticas de gente sabia, en movimientos u organizaciones atávicas no lo encontré. Lo busqué y lo busqué mas no lo hallé. Pero un día quien me encontró fue Él. “Y dije: Me levantaré ahora, y rodearé por la ciudad; Por las calles y por las plazas Buscaré al que ama mi alma; Lo busqué, y no lo hallé.” Cnt.3:2.
Padre,
Tú sabes que buscaba y buscaba a quien apagara mi sed de amor, más no lo
hallaba. Hasta que Tú me encontraste por
medio de Aquél que primero nos amó y tu Santo Espíritu a Él me llevó. En el
nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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