¿Qué pasa cuando
confío en Jehová y no soy conmovido?
Se alegra por tanto mi corazón: “Si a Jehová tengo por heredad, cómo no me voy a alegrar. Mi corazón se regocija en verdad, y mi alma se goza totalmente con mi posesión tan especial”—afirmó Eudocia con certeza. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo con franqueza: “Si Dios es tu hacienda y Tú la de Él, puedes dormir confiadamente y esperando en su promesa fiel” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Jehová es mi heredad, mi alegría es total”; 28-08-2024.
Cuando tomamos al Creador como nuestro, y nos unimos en Él para uno ser. Cuando nos posesionamos del Señor se va a gozar nuestra alma y se alegrará nuestro corazón. Y por supuesto, no nos da miedo morir, porque como Él lo prometió, los que fusionados con Dios estamos, ya no fallecemos. Por tanto, nuestra carne reposará confiadamente. Porque sabemos que Él nos guiará a Él, porque Él es nuestra heredad. “Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; Mi carne también reposará confiadamente;” Sal.16:9.
Padre, mi corazón se alegra y mi alma se goza porque
Tú eres mi heredad y quien sustenta mi suerte. Eres la porción de mi herencia y
de mi copa. De tal manera que
con verdadero gozo en Ti esperaré confiadamente, porque tu promesa es siempre
amén. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día
en el Señor.
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