¿Qué pasa cuando no encontramos lo que queremos?

Tenemos un tiempo para buscar: “Eufracio era un acucioso muchacho. De ahí que expresó a su maestro con agrado: “Estoy buscando un trabajo que me agrade un montón, que sea conforme a mi vocación. También quiero indagarme acerca de una buena maestría, dicen que hay buenas universidades por línea. También estoy examinando una relación con tengo de noviazgo con una joven hermosa, para comprobar que es la indicada para que sea mi esposa.”—le comunicó entusiasmado. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo alborozado: “Hay tiempo para buscar y tiempo para que lo viejo puedas dejar. Tiempo para lo nuevo guardar, tiempo para lo obsoleto desechar” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Dios te da el tiempo para buscar y el tiempo para desechar”; 20-07-2023.

Este verso lleva una secuencia lógica y concatenada. Tenemos tiempo para buscar, buscar lo nuevo en todos los aspectos. Llegado el momento de ese encuentro, debemos de soltar lo viejo. Esto es tiempo de perder. Lo nuevo se guarda, pero lo viejo se desecha. Sean ideas, relaciones, teorías, hábitos, creencias, etc. Es como la ropa nueva, cuando la tenemos debemos de desechar la vieja. “tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar;” Ecl.3:6.

Padre, tiempo de búsqueda es una constante, tiempo de pérdida también. Tiempo de guardar y de desechar. El tiempo de tenerte a Ti y tu Palabra es el único que permanece siempre. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.