¿Por qué debemos
de perdonar?
Porque nosotros
alcanzamos con ello el perdón: “Llorando entró Eulogia, y dijo casi
gritando: “¡Lo odio, lo odio! Yo no lo perdono. Lo que me ha hecho no tiene
nombre, me ha herido, me ha destrozado ese hombre. Maestro Gaudencio, deme
fuerzas para poder destruirlo por completo”—solicitó la joven. El maestro le
espetó esto: “¿Quieres que nunca te vuelva a hacer más daño?—sí contestó la
chica—entonces tienes que perdonarlo. Sí, no te asombres. Perdónalo porque al
perdonarlo eres tú la que sale ganando” Cuentos
del Reino; Daniel Aragón; “Perdono Señor como tú me perdonas ahora”;
16-08-2018.
Cuando
hemos leído o nos hemos aprendido de memoria el Padre Nuestro, debemos de
recordar que pedimos y suplicamos perdón al Creador, y este perdón está en
correspondencia de la manera que yo mismo perdono a quienes me ofenden. Así que,
el perdonar, es un acto que me beneficia más a mí, que a la persona que estoy
perdonando. Esto lo debo de tener en cuenta cuando los resentimientos quieran
decirme otra cosa. Me digo a mí mismo: perdono a quien sea, que me haya
afectado de cualquier modo, en cualquier circunstancia. “Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a
nuestros deudores.” Mt.6:12.
Padre, perdono a
quienes me han herido, afectado y dañado. En mi lista son varias personas. Y muchas
veces una que otra persona. Más perdono todo, y bendigo a quienes me han
herido. Ahora te pido perdón por el daño que yo Te he causado a Ti, al afectar
a otros, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz
día en el Señor.
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