¿Cómo es la Iglesia para el Señor?

Hermosa: “Euríalo quedó frente a mí como petrificado. Ante sí su amada esposa aparecía sin más ropas que su sedoso cabello largo. Y él me dijo muy enamorado: “Hermosa eres amada esposa, eres una mujer maravillosa. Tus ojos destacan entre tus trenzas largas. Tu copiosa cabellera te cubre toda tu belleza.”—le contó Eudocia a su maestro, con cierta timidez. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo con sencillez: “Bellas palabras para ti de tu amado, que de ti está muy enamorado.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Cristo le dice a su Iglesia maravillosa: Tú eres hermosa”; 26-01-2024.

¿Te imaginas? Una manada de cabras sobre un verde monte cubre terreno copiosamente, tapando la verde piel del cerro, dejando ver tan sólo breves espacios del área verde intenso. Así, la amada del Señor extiende su larga cabellera sobre su cuerpo, tapándolo con las hebras que forman sus guedejas. De la misma manera la Iglesia con su trabajo de vida, en la realización de la gran comisión, cubre el pecado del mundo, con la sangre de Jesús,  haciendo resaltar con esto su gran belleza. “He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú eres hermosa; Tus ojos entre tus guedejas como de paloma; Tus cabellos como manada de cabras Que se recuestan en las laderas de Galaad.” Cnt.4:1.

Padre, danos de tu Poder y tu Fortaleza, para seguir compartiendo tu evangelio de vida, para seguir haciendo discípulos y bautizándoles en el nombre del Padre, del Hijo y de tu Santo Espíritu. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

 

¿Qué incita la Iglesia a sus santos?

Salid a ver al Rey: “Lo vi a mi amado hacia mí venir desde mi carroza, venía tras él una comitiva muy esplendorosa. Galante, lucía en su testa una corona de oro impresionante. Un símbolo familiar que le había heredado de su padre. Las jóvenes de la ciudad asentada en aquel desierto, salieron a verle, muy presto. En sus ojos brillaba la esperanza, con una boda así ellas soñaban.”—describió a su maestro Eunomía, llena de gozo todavía. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo usando lo narrado como alegoría: “Que salgan las doncellas a ver al Señor, que amen, que sueñen. Denle a Él su corazón.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Salgan a ver al Rey doncellas, entréguenle su corazón”; 26-01-2024.

En todas partes del mundo, saldrán esas hermosas doncellas que son la representación alegórica de toda su Iglesia a nivel mundial. Salgan pues para que vean al Rey; coronado con la corona que le dio su Padre, con un nombre que es sobre todo nombre, con todo poder y autoridad viene con su Iglesia a reinar. Por eso, todos, en las bodas del Cordero, tenemos que estar. “Salid, oh doncellas de Sion, y ved al rey Salomón Con la corona con que le coronó su madre en el día de su desposorio, Y el día del gozo de su corazón.” Cnt.3:11.

Padre, por tu promesa en las bodas del Cordero estaré presente; desde mi lugar geográfico salgo para verte entrar como Rey; para presenciar esas bodas como invitado especial, y como novia en tu amada Iglesia; en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

 

¿Cómo son las columnas de la carroza del rey?

De plata y con respaldo de oro: “Me senté dentro de la carroza, y dentro era de verdad cómoda y preciosa. Los asientos de grana y acolchonados, respaldar de oro, y además con aire acondicionado. Era un ambiente lleno de candor, lo más hermoso, cada bello detalle estaba envuelto en amor.”—narró Eunomía entusiasmada. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo con voz armonizada: “Eucario te tiene mucho aprecio y un amor sin igual, te puso carroza preciada y cómoda, para que en el desierto puedas por él soñar.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Carroza preciada, en el desierto, para su esposa amada”; 24-01-2024.

Si un rey humano hizo semejante carroza, bella, valiosa, elegante y cómoda para su esposa, imagínate la carroza de Jesucristo para su amada Iglesia que ataviada viene del desierto. Pero, más allá de lo elegante y cómoda que pueda ser esa carroza (que bien puede ser carroza de fuego), es el amor por la amada en la cual esa carroza está impregnada. “Hizo sus columnas de plata, Su respaldo de oro, Su asiento de grana, Su interior recamado de amor Por las doncellas de Jerusalén.” Cnt.3:10.

Padre, qué preciosa metáfora, qué bella descripción de tu amor por cada uno de nosotros, tu Iglesia. Con nuestro amado Señor Jesucristo, no padecemos en este desierto, porque con tu amor estamos protegidos y envueltos. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

¿Qué hizo el rey para su prometida?

Carroza de madera del Líbano: “Eurosia alegre estaba, al ver la carroza que Eurasio para ella le llevaba. Era de madera preciosa, de hermoso roble tallada. Le explicó su esposo que era, para que en el desierto, cómoda estuviera. Y la verdad que en el desierto, muy cómodo resultó esto.”—le explicó la joven a su maestro, con mucho denuedo. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo sin rodeos: “No sólo tu esposo te dio protección, también con la carroza, te ha dado en el desierto confort” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Cristo nos da en el desierto, protección y confort”; 22-01-2024.

Las condiciones de seguridad y bienestar en un desierto, son nulas y para una novia, peores. De la misma manera, el desierto con que se presenta este mundo afectado, es igual. Sumamente peligroso y mortal y además inhóspito, con un clima fatal y extremadamente dañino. Pero, la alegoría con la carroza que hizo el rey Salomón para su amada, nos indica la Palabra, que Dios a su Iglesia la protege y le da comodidades únicas en este árido lugar. “El rey Salomón se hizo una carroza De madera del Líbano.” Cnt.3:9.

Padre, te doy gracias por tu protección y confort que me has dado en este mundo caído y afectado. Pues a pesar de ello, Tú me has cuidado y me has brindado un bienestar que ha aminorado totalmente los efectos de este mundo dañado. Gracias Señor, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Qué tienen los guardianes de la novia?

Espadas y son diestros en la guerra: “Eustaquio me dijo que esos guerreros son sus amigos. Que eran combatientes aguerridos y totalmente entrenados para resguardarme y protegerme. Están las veinticuatro horas atentos a cualquier sospechoso movimiento. Y como era de noche, redoblaron la vigilancia, pero yo ni siquiera los miraba.”—Orquídea a su maestro le detalló con interés. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo de una vez: “Eustaquio ha hecho lo adecuado, resguardar y protegerte es un deber de tu amado.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Proteger a su esposa, es deber del esposo”; 22-01-2024.

Nuestro amado Señor ha dispuesto ángeles a nuestro alrededor para que cuiden a su amada en el desierto de esta vida, y a ella no le pase nada. Mientras se realiza la boda con ella, “las bodas del Cordero”. Mientras su prometida está viviendo en el desierto de este mundo afectado y caído, Él la llama desde ahí, pero la protege con querubes para su bien. “Todos ellos tienen espadas, diestros en la guerra; Cada uno su espada sobre su muslo, Por los temores de la noche.” Cnt.3:8.

Padre, has puesto ángeles diestros y entrenados para resguardarme en todo momento del mal. Esto para poder cumplir con tu propósito y voluntad en mí. Así has dispuesto guardianes para toda tu Iglesia. Gracias mi Dios, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Quiénes rodean la litera del rey?

Sesenta valientes: “Orquídea no cabía de la dicha: “Cuando mi boda se hacía en el desierto, me llevó Eustaquio a su tienda apartamento. Era una soñada habitación, y una cama enorme y perfumada. Alrededor de la tienda sesenta valientes la resguardaban.”—dijo la chica con admiración. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo con buena entonación: “Es que en el desierto una esposa tan bella corre peligro, por eso Eustaquio protegerte ha querido.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “En el desierto el Señor con valientes te protege”; 20-01-2024.

La novia que se casaba en el desierto venía con una comitiva de guardaespaldas, la protegían de los peligros que en el desierto acechaban. Dios nos dice que así mismo es con su amada Iglesia.  La hace subir del desierto y sesenta valientes la protegen de cualquier ladrón, de cualquier ataque que deseen hacerle. Podemos estar tranquilos en la intimidad con Él, hay quienes nos protegen. Son guardianes de nuestro Rey. “He aquí es la litera de Salomón; Sesenta valientes la rodean, De los fuertes de Israel.” Cnt.3:7.

Bendito Padre, con razón pienso en todo lo que me ha pasado de niño, joven y adulto. De tantos peligros que me has resguardado. Las tantas veces que salvaste mi vida: en guerras, terremotos, huracanes, accidentes, estando en medio de pandillas, etc. Porque tu protección siempre ha estado con nosotros, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Cómo viene hacia Cristo la amada?

Sahumada de mirra y de incienso: “Aureliano contento, expresó estas preguntas llenas de amor: ¿Quién es la bella que vestida de lino blanco viene Sahumada como flor? ¿Quién es esa preciosidad que desde el desierto me viene a buscar? Ah, es mi amada esposa Eustorgia, quien conmigo se vino a casar.”—y así me inquirí cuando desde mi balcón la vi. Su maestro, el sabio Gaudencio, le expresó muy contento: “Nunca vi a una novia subir al altar a casarse, viniendo del desierto. Y además perfumada, convertida en sahumerio. Debe de ser alguien muy especial a quien tú mucho debes amar” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La novia viene del desierto como sahumerio”; 19-01-2024.

Qué descripción poética más exacta sobre la esposa del Cordero de Dios. Porque ciertamente la Iglesia viene bellamente ataviada para subir al altar, del mismísimo desierto. Porque el desierto representa el mundo afectado, con dolor, carencias y sufrimientos. Pero viene como columna de humo, sahumada de mirra y de incienso y de todo polvo aromático. Esto es: Le acompaña el Espíritu Santo, y viene perfumada del servicio, de los ministerios y con los dones del Espíritu de Dios. Bella y triunfante. “¿Quién es esta que sube del desierto como columna de humo, Sahumada de mirra y de incienso Y de todo polvo aromático? Cnt.3:6.

Padre, a pesar de que venimos del desierto, venimos ataviados ricamente con ropas de gala y santidad y con el llamado ministerial, con los dones del Espíritu Santo y totalmente santificados por Ti y para Ti. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Cuándo se ha de despertar al amor?

Hasta que quiera: “¡Qué decirle maestro si con él pasé la noche!, y el sol nos miró por la ventana, a los dos amándonos aún en nuestra cama. De tanto amor quedé extasiada, me dormí pues extenuada. Él se levantó para ir a trabajar, pero ordenó a sus criadas no despertarme, hasta que yo quisiera de la cama levantarme.”—le confesó Güendolina con una amplia sonrisa. Su maestro, el sabio Gaudencio, le expresó sin prisas: “La expresión para los que tanto se aman: No despierten ni hagan velar al amor, hasta que quiera levantarse de la cama.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “No despierten a los que se aman, hasta que quieran salir de la cama”; 19-01-2024.

¿Cuánto tiempo nos gusta estar en intimidad con Dios? ¿Cinco minutos, quince, media hora, una hora, dos horas…diez horas? No importa, todo es con Él deleitarse, extasiarse. Y que nadie ose sacarnos de ese momento. Que nadie nos levante de ese maravilloso encuentro, porque hemos de estar con Él embelesados, hasta que queramos. “Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, Por los corzos y por las ciervas del campo, Que no despertéis ni hagáis velar al amor, Hasta que quiera.” Cnt.3:5.

Padre, contigo en intimidad estoy a gusto en Cristo Jesús y con tu Santo Espíritu Señor. Bendecidos momentos de intimidad y gozo sin igual. Pueda deleitarme todo el día en Ti, en Cristo Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

 

¿Qué hizo la amada cuando encontró a quien ama su alma?

Lo asió y ya no lo dejó: “Apenas la guardia pasé, hallé al que ama mi alma, de él no me separé, ya no lo dejé. Y asida de él lo llevé al cuarto que me vio crecer. Allí me complací con él.”—dijo Eufrosina con una pícara sonrisa. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo sin ninguna prisa: “Al lugar íntimo y seguro lo llevaste, porque ciertamente junto a él te completaste.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Cuando hallé al amado, lo metí en mi cuarto”; 18-01-2024.

La amada no encontró en su lecho, a quien ama su alma, desesperada sale a buscarlo en la madrugada. Lo busca por todos lados y no lo halla. Cuando al fin lo encuentra, ya no lo dejó. Procedió a meterse con él en el primer lugar íntimo que encontró, para saciar su sed de amor. Busqué y busqué a quien ama mi alma y cuando al fin lo encontré, ya de su presencia no quise irme jamás y estar con Él en su lugar santo, en intimidad, es mi placer. “Apenas hube pasado de ellos un poco, Hallé luego al que ama mi alma; Lo así, y no lo dejé, Hasta que lo metí en casa de mi madre, Y en la cámara de la que me dio a luz.” Cnt.3:4.

Padre, me deleito en tu amor, en tu Palabra, en tus bondades, en tu gracia y misericordia; en la intimidad contigo en Cristo me deleito sobremanera, porque ciertamente tu amor es más valioso que todo el oro y más alto que cualquier relación terrenal. Me deleite en Ti siempre, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿A quién pregunta la amada por quien ama su alma?

A los guardas de la ciudad: “Y lo busqué por todas partes, en las plazas, en las casas y hasta en los parques. Me topé con guardas que por la paz de la ciudad velaban, y a ellos pregunté con desesperación: “¿Han visto ustedes a mi amor? Pero ellos me contestaron que no.”—le narró Güendolina a su maestro, con cierta angustia reflejada en su pecho. Su maestro, el sabio Gaudencio le expresó esto muy cierto: “En la búsqueda de tu amado, hasta con peligros te habrás encontrado. Sin embargo, pediste ayuda y en cierta manera los militares te resguardaron” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “A todos pregunté dónde estaba el que me amaba”; 18-01-2024.

La noche oscura nos cubre con sus tinieblas, más aún en ellas buscamos a quien ama nuestra alma. No cesamos de hacerlo porque nuestra alma tiene sed del Dios vivo y lo anhela. Las calles vacías de la ciudad en la madrugada, peligrosas en sí misma por la hora, no son algo que nos detenga. Aun los guardas que velan por la ciudad son propicios para preguntarles: “Habéis visto al que ama mi alma?” Mas ellos no lo habían visto, ni siquiera lo conocían. “Me hallaron los guardas que rondan la ciudad, Y les dije: ¿Habéis visto al que ama mi alma?” Cnt.3:3.

Padre, he andado por muchos caminos llenos de oscuridad y peligro, aún en la vida militar he estado para tratar de hallar la verdad, pero no fue ahí donde lo encontré. Es más, Tú me encontraste a mí, porque yo busqué y busqué, y por mi cuenta no te hallé. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Qué nos decimos para encontrar a quien ama nuestra alma?

Me levantaré, lo buscaré y la ciudad rodearé: “Pero que tristeza maestro, cuando me levanté y a quien ama mi alma busqué, por todos los rincones de la ciudad lo rastreé más no lo hallé.”—expresó Güendolina con tristeza. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo con presteza: “Él sabrá las intenciones y el amor que hay en tu corazón y de seguro vendrá por ti, para derramar sobre ti, todo su amor” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Busqué y busqué a quien ama mi alma y no lo hallé”; 17-02-2024.

Mi ser interno se levantó y fue a buscar a quien ama mi alma; más en libros filosóficos, en escritos de famosos, en biografías de héroes, en novelas laureadas, en películas arrasadoras de óscares, en pláticas de gente sabia, en movimientos u organizaciones atávicas no lo encontré. Lo busqué y lo busqué mas no lo hallé. Pero un día quien me encontró fue Él. “Y dije: Me levantaré ahora, y rodearé por la ciudad; Por las calles y por las plazas Buscaré al que ama mi alma; Lo busqué, y no lo hallé.” Cnt.3:2.

Padre, Tú sabes que buscaba y buscaba a quien apagara mi sed de amor, más no lo hallaba. Hasta que Tú me encontraste por medio de Aquél que primero nos amó y tu Santo Espíritu a Él me llevó. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

¿A quién buscó la amada del Señor en su lecho por las noches?

Al que ama su alma: “Desesperada busqué en mi propio lecho a aquel que ama mi alma. Para mi sorpresa no lo encontré en mi cama. Me preguntaba por vez primera: ¿Era quizás un sueño? ¿Una ilusión, una quimera? Pero salí a buscarlo, porque mi alma desesperada anhelaba encontrarlo”—testificó con cierta tristeza, a su maestro Juvenciola. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo con voz melancólica: “Adentro, muy adentro nuestro, anhelamos encontrar ese amor sin igual” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Mi alma anhela encontrar, a quien la ha de amar”; 17-01-2024.

Todos nosotros, los seremos humanos, aspiramos internamente encontrar la conexión con nuestro Creador. Buscamos a ese amor perfecto, a esa paz sin igual, a aquel que nos hace descansar. Y un día en Jesucristo lo hallamos. A través de Él, su Santo Espíritu se une a nosotros y entonces nuestra alma tiene a quien realmente la ama. “Por las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma; Lo busqué, y no lo hallé.” Cnt.3:1.

Padre, cuántas veces desesperado me despertaba, porque mi alma no descansaba, buscaba celosamente a quien ama mi alma. Pero Tú, que conocías mi situación, me llevaste de la mano hacia Jesucristo, por medio de tu Santo Espíritu, para tener ese amor verdadero. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo, Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Hasta cuándo te apacienta el Señor entre lirios?

Hasta que apunte el día y huyan las sombras: “Eustorgia contó gozosa: “Dormida me quedé después da amarnos tanto, los lirios del valle eran nuestro cobertor, yo extendidos los brazos y acostada en el campo . Aureliano me abrazó hasta que la oscuridad pasó y el sol salió.”—expresó la chica con cierta turbación. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo de corazón: “Al lado de él, la noche oscura para ti fue como un día soleado, lleno de ternura.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “En la oscura noche intimidante, la presencia de Cristo es luz fulgurante”; 16-01-2024.

Qué importancia tiene el hecho de que contemos con la presencia del Jesucristo, durante todo este tiempo de noche oscura. Pero esta noche se disfruta con su presencia y porque a su Iglesia Él la apacienta en lirios del valle. Estará con nosotros hasta que apunte el día y huyan las sombras. Y su Iglesia le pide que venga, y que alegre salte sobre los montes de la aldea de Beter. “Hasta que apunte el día, y huyan las sombras, Vuélvete, amado mío; sé semejante al corzo, o como el cervatillo Sobre los montes de Beter.”. Cnt.2:17.

Padre, mi petición es que Jesucristo venga pronto, para verlo saltar como cervatillo sobre tu monte Santo. Viene por su Iglesia y anuncia ese día, con su Luz de la Mañana, el clarear de una nueva época. Ven Señor Jesús, que ya está cerca tu Amanecer. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

¿Dónde nos apacienta el Señor?

Entre lirios: “Eutropia lo dijo claro: “Mi amado es mío y yo soy de mi amado, porque ciertamente es dulce a mi vida y mi paladar. Y además entre los lirios del campo, me ha de apacentar.”—confesó la chica a su maestro, con una clara expresión de pasión. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo con determinación: “Los dos se poseen mutuamente, y que te apacienten entre lirios tiene un matiz alegre, romántico y responde amorosamente.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Soy del Señor y el Señor es mío, qué bendición”; 14-01-2024.

Hay sentido de pertenencia: La Iglesia es del Señor y Jesucristo es de la Iglesia; de cada uno de nosotros. Cuando Él apacienta a su amada Iglesia, lo hace entre los lirios, porque ciertamente el rey David lo dijo: “En lugares de delicados pastos me pastoreará”; en lirios descansamos, porque en Él está nuestro descanso, y recuerda: Él es el lirio de los valles” “Mi amado es mío, y yo suya; Él apacienta entre lirios.” Cnt.2:16.

Padre, Tú eres mi Padre y yo soy tu hijo, Tú eres el Altísimo. Jesucristo, amado Señor; Tú eres mi Dios y Rey y yo soy tu amigo, siervo y discípulo. Tú a la verdad eres mío y yo soy de Ti amado maestro. Apacienta mi vida en Ti, entre lirios. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Qué solicita el Señor a su Iglesia?

Cazadnos las zorras pequeñas: “Me llevó de la mano Esculapio, y mostrándome la enorme milpa, los chilotitos tiernos brotar veía. De pronto, Esculapio, mi esposo me indicó con suave voz: “Mandé a cazar las crías de Guatusa, porque los brotes de las mazorcas comer les gusta.” Y yo me sorprendí de lo que me dijo, y tan sólo asentí.”—le informó Eufronia a su maestro aún sorprendida. Su maestro, el sabio Gaudencio, le habló con sabiduría: “Quién lo diría: los problemas más grandes que padecemos, son causados por pequeñas crías.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Quién lo diría: un gran problema comienza con pequeñas crías”; 14-01-2024.

Cada acción o actitud errada que tomamos, comienza con un pequeño pensamiento. Igualmente las crías de la Guatusa para el maíz, o bien las zorras pequeñas para las vides, se infiltran en las milpas y viñedos y causan enormes pérdidas. En un momento un pensamiento de envidia, amargura, enojo, resentimiento, venganza, puede aparecer de la nada, basado en nuestro egocentrismo. Luego de ahí se dispara y crece, afectando nuestra vida con creces. Hay que atraparlos inmediatamente en una reflexión y revisión en el acto. Veremos gozosos mejores resultados. “Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas; Porque nuestras viñas están en cierne.” Cnt.2:15.

Padre, ayúdame a cazar esas Guatusas pequeñas, esas crías de zorras; para que la milpa o viña de este tu hijo, sea con abundante fruto de vida. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Qué le solicita el Señor a su amada Iglesia?

Muéstrame tu rostro y hazme oír tu voz: “Fue lo dulce de su voz, además, revestida con esa vibrante pasión. “Paloma mía—me susurró al oído—levántate, muéstrame tus alas, canta las canciones alegres, con que recibes cada mañana. Alégrame con ese canto cuya letra, que mucho me amas, expresa”—le comentó Eutropia a su maestro, de lo que le dijo Abudemio. Su maestro, el sabio Gaudencio, le comunicó esto: “Abudemio pudo ver a esa bella paloma, que en la peñas se esconde.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Canta bella paloma, resguardada desde la Roca”; 14-01-2024.

Las palomas tienen belleza, porte, elegancia. Su maravilloso canto brota desde el lugar donde está escondida, resguardada, protegida. Es muy agradable escucharla. Nuestro amado Señor, compara a su Iglesia con una paloma muy bella, la cual está encubierta en la Roca, en la Peña Eterna que es su propio ser. Le insta que desde ahí se muestre y cante ese evangelio de salvación, el cual es el verdadero canto de amor: De Dios para nosotros. “Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.” Cnt.2:14.

Padre, pueda yo cantar el canto de amor eterno, predicar ese evangelio que por amor, Tú lo has compuesto y dispuesto para la humanidad. Que tu bella esposa, tu Iglesia, la cante resguardada en Cristo, la Roca Eterna. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Qué pasa cuando está Cristo amándonos?

Las higueras echan sus higos: “Guarneiro luego me dijo: “En primavera estamos, la higuera ha dado sus higos. Y en mis vides, ya su olor han expelido las uvas en ciernes. El tiempo de la abundancia ha llegado, ven amada mía y ponte a mi lado”—contó Eufrosina con pasión. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo de corazón: “Una nueva vida has comenzado, ahora ya no estás sola y con tu esposo la abundancia te habrá alcanzado.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Ven junto a Cristo porque la cosecha está lista”; 12-01-2024.

Hay abundancia de fruto que Dios quiere para sí en nuestras vidas, cuando nos unimos con Jesucristo, y por medio de Él, con nuestro Padre. Hay olor fragante que ya brota, aún en esas vides en ciernes, porque estamos en la Vid Verdadera. Por ello el Señor nos invita y nos dice: “Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven”. Porque si ya podemos levantarnos de nuestra humillada y avergonzada postración, es porque Él nos libertó por su gran amor. “La higuera ha echado sus higos, Y las vides en cierne dieron olor; Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.” Cnt.2:13.

Padre, ciertamente ya esta higuera ha echado higos, y este pequeño racimo de uvas en flor, ya ha dado su olor, y todo, porque en Jesucristo tu Hijo estoy. Ya el tiempo del invierno se ha ido, y tu primavera ha llegado a nuestras vidas en el nombre de Jesús. Amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

 

¿Cómo es nuestra vida con Cristo?

Como tiempo de primavera: “Cuando estábamos unidos, y nuestro matrimonio se había consumado, muy tierno fue mi amado. Me lo dijo al oído: “Es tiempo de flores y bella primavera, de paseos juntos y unidos, por los jardines, en las veredas. Ya se escucha al ruiseñor, al cenzontle y al güis, cantar sus dulces melodías para ti y para mí”—le contó Eufrosina a su maestro con voz cantarina. Su maestro, el sabio Gaudencio, le comentó con alegría: “Qué bello ha sido tu esposo, declararte ese momento grandioso. Haciéndolo con flores y cantos de pájaros maravillosos.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Cristo es maravilloso: llegó con flores y cantos armoniosos”; 10-01-2024.

Iglesia, con Jesucristo es tiempo de primavera y canciones mañaneras.  De dulces pájaros cantores. De paseos por los densos e iluminados bosques. De baños cálidos en ojos de agua cristalinos, de caminatas a campo abierto con flores expeliendo su perfume al viento. De radiante sol y nubes blancas engalanando las caminatas. De observar la vida, de amarla, de disfrutar la rica brisa, una bella sonrisa, los niños y su algarabía. “Se han mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción ha venido, Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola.” Cnt.2:11.

Padre, pueda disfrutar cada instante de este tiempo contigo, de flores y canciones que nos hablan de tu amor, de tórtolas y ruiseñores, de paisajes primaverales, de salvación y restauración totales; en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Qué ha pasado en nuestra vida con Cristo?

Ha pasado el invierno: “No ha sido fácil para mí—le dije a Eufracio con verdadero frenesí. He vivido una vida difícil y desde pequeña he experimentado tragedia tras tragedia. (Le confesé a mi esposo, la misma noche de bodas.) Y él me dijo: “Ya el invierno amada mía, de tu vida se ha ido.”—le contó a su maestro Eufronia. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo estas palabras armónicas: “Y ciertamente la afectación y la tragedia, han pasado de tu vida como una fugaz estrella.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “De nuestra vida ha pasado el invierno, ha llegado el Señor”; 10-01-2024.

Los inviernos en Asia no suelen ser benévolos. El intenso frío, muchas veces con hielo, no permite que haya abundancia de alimentos. Tampoco se puede disfrutar de un paseo o de un baño en un río, lago o el océano. Hay veces la temperatura es tan extrema, que incluso se puede perder la vida por hipotermia. Así era nuestra vida sin Cristo, como un cruel invierno. Pero al llegar Él, el invierno se mudó, se fue. “Porque he aquí ha pasado el invierno, Se ha mudado, la lluvia se fue;” Cnt.2:11.

Padre, Tú nos has enviado a tu Hijo amado, y con Él, el invierno de nuestra vida se fue para siempre, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Quién da la orden de levantarse para estar ante la presencia de Jehová?

Jesucristo: “Cuando estaba acostaba la voz de mi amado me dijo: 

"Levántate y ven a mi lado porque deseo decirte cuánto te amo". Me levanté pues, y mientras a él caminaba, admiró mi andar, mi porte y lo bella que estaba”—narró Eustorgia con pasión. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo con admiración: “Aurelio quiso expresarte su amor, al admirar tu beldad y glamour.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Jesucristo nos dice: Levántate y ven hermosa mía”; 09-01-2024.

La Iglesia, antes de ser Iglesia del Señor, estaba abandonada y caída. No tenía belleza, ni hermosura engalanaban las líneas de su cuerpo. Pero vino nuestro Dios y la amó con esa tal manera que todo lo entregó por ella. Así que no sólo la salvó, sino que también la restauró y embelleció. Ahora le dice: “Mi amado habló, y me dijo: Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.” Cnt.2:10.

Padre, qué preciosa Palabra la que nos dices: “Levántate oh amiga mía, hermosa mía y ven”; porque Tú ya nos has restaurado, levántanos de nuestra postración integral pecaminosa. Y qué bonito es saber que a tu Iglesia, tu amiga, la ves bella, santa y hermosa. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Qué hace el amado con su Iglesia?

La mira por la ventana: “Ay maestro y no sólo eso, al llegar a la casa desesperado me buscó con su mirada por la ventana. Yo aún estaba en la cama y al verlo aparté disimuladamente la colcha que me cobijaba. Lo vi oteándome por las celosías, extasiado me contemplaba. Era curioso como un corzo, era un cervatillo mi viril marido”—le siguió contando Eustolia con cierta picardía. Su maestro, el sabio Gaudencio le expresó con alegría: “Eutrapio de ti, realmente está muy enamorado amada discípula” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El Señor atisba a su amada, por la celosías de su ventana”; 08-01-2024.

Cualquier esposo enamorado tomará su tiempo para en un momento determinado, contemplar a placer la belleza de su esposa y seguramente lo hará extasiado. En este verso bíblico, Dios nos revela que Él avista la belleza de su Iglesia, posiblemente a través de la ventana de los cielos, por medio de las celosías de las blancas nueves. “Mi amado es semejante al corzo, O al cervatillo. Helo aquí, está tras nuestra pared, Mirando por las ventanas, Atisbando por las celosías.” Cnt.2:9.

Padre, mira por las celosías de las ventanas de tu cielo y contempla la belleza y hermosura de tu amada Iglesia, deléitate mi amado Señor en su abnegada labor, que te da gloria y exalta a una tu nombre; en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Cómo viene nuestro Señor a nuestro encuentro?

Llamándome y viene saltando sobre los montes: “Me llamó y salí al porche de nuestra casa en el campo, entonces lo vi corriendo hacia mí, saltando montes y collados. Raudo vino como corcel desbocado. Estaba ávido de mí y me besó al tan sólo abrir la puerta de la cerca al mover su aldaba, como si fuera la primera vez que me besaba”—Expresó Eustolia con verdadera alegría. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo con mucha sabiduría: “Esa como desesperada carrera por llegar hacia ti, es un reflejo del amor y el deseo que siente por ti” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Dio nos llama con su voz, viene corriendo a nosotros con desesperación”; 08-01-2024.

¿Te imaginas la figura? El Señor llamando a su Iglesia viene desesperado por ella. Salta montes, escarpados, vence montañas, salta collados. Así de intenso y profundo es su amor por nosotros. ¿Si su voz escucháramos, correríamos a encontrarlo? Si tan sólo sus pasos oyéramos, ¿hacia él saldríamos corriendo? Porque ciertamente Él sí lo hace. “¡La voz de mi amado! He aquí él viene Saltando sobre los montes, Brincando sobre los collados.” Cnt.2:8.

Padre, lindo es saber que tu amor por nosotros te hace correr y además brincar montañas y collados. Que escuche tu voz y vaya a encontrarte apresurado Señor. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

¿A quién no debemos despertar?

Al amor: “Mis amigas despertarme después de la noche de bodas querían. Ellas deseaban que yo les contara cómo había sido esa noche alada. Más mi amado les pidió que no me levantaran.”—contó Eustorgia alborozada. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo para alegrarla: “Igual que los corzos y las ciervas, el amor no necesita de curiosidades externas. Es íntimo, para que el embeleso no se pierda.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “No despierten ni hagan velar a mi amor, déjenla hasta que quiera”; 06-01-2024.

Los corzos y los ciervos, son bellos mamíferos: ágiles, elegantes, pero sumamente ariscos. El encanto de la intimidad es igual. Por ello el estar a solas, descansar, comer bien, son los mejores elementos para una luna de miel. El amado aquí cuida del descanso de su amada. Que no interrumpan su sueño y su paz, hasta que ella quiera y esté dispuesta para atender a sus doncellas. La Iglesia debe de estar igual, sus ministerios no son más importantes que su intimidad con Dios. Ella debe de descansar en las cámaras de Jesucristo. “Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, Por los corzos y por las ciervas del campo, Que no despertéis ni hagáis velar al amor, Hasta que quiera.” Cnt.2:7.

Padre, permíteme olvidarme de todo allá afuera, para poder descansar en tus recámaras. Una vez fortalecido en Ti, poder atender tus diversos ministerios, para contar con alegría tus obras y tu amor por la humanidad. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Dónde pondrá mi Cristo su izquierda y su mano derecha?

Debajo de mi cabeza su izquierda y me abrace con la derecha: “Fue maravilloso maestro, precioso momento. Fue lo que pasó después de nuestro íntimo encuentro. Al dormirnos, su brazo izquierdo puso sobre mi cabeza como una almohada, y luego su brazo derecho me abrazó hasta la madrugada.”—contó Eulogia contenta. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo en forma dispuesta: “Tu amado hace algo por ti muy importante, que cuando duermes Él te abrace” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Pídele a tu Dios, ese abrazo de puro amor”; 06-01-2024.

Que tu amado ponga su brazo sobre tu cabeza, es para que puedas arrecostar tu testa como una almohada. Tu amado desea que estés cómoda descansando en paz. Que su derecha te abrace es una posición que expresa protección y posesión. Hay seguridad y una conexión amorosa y emocional. Así su Iglesia descansa en Él y por Él está protegida. “Su izquierda esté debajo de mi cabeza, Y su derecha me abrace.” Cnt.:2:6.

Padre, si me abrazas y pones tu mano sobre mi cabeza, ¿qué mayor seguridad, protección y paz podré encontrar? No la hay mi amado Dios. Recuesta mi cabeza sobre tu mano izquierda y abrázame con tu derecha, porque en ti tengo descanso y protección, por tu gran amor en Cristo Jesús. Amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Con qué sustenta Cristo a su Iglesia?

Con pasas y manzanas: “El amor de Euríalo me mareó, fue como un estallido de emociones en mi ser. Entonces le dije que no me sentía muy bien. Se desbordó en atenciones, me regaló de su despensa agua, manzanas y fresas”—exclamó Eustolia con entusiasmo. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo con mucho ánimo: “Caíste enferma de amor por tu amado. Pero ese amor que sientes por él, está muy bien, nunca el amor es exagerado” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Susténtame con pasas porque tu amor me desmaya”; 05-01-2024.

El amor de Jesucristo por nosotros es tan poderoso, que hace que su Iglesia caiga enferma de amor. Y en esa necesidad por recibir su amorosa atención, le pide y solicita ser sustentada con manzanas y pasas. Qué lindo es poder expresarle nuestros sentimientos y nuestra situación con toda confianza al Señor. Que además nos dé lo que necesitamos de Él para amarlo aún más. “Sustentadme con pasas, confortadme con manzanas; Porque estoy enferma de amor.” Cnt.2:5. 

Padre, dame de tu amor y dones, del fruto de tu amor en mí Señor, de tus bondades, gracia, misericordia y verdad; de manera que me sustentes, porque quiero agradarte y obtener más de tu amor; para poder amarte más mi Dios y Salvador. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

 

¿Cuál es la bandera de Cristo sobre su Iglesia?

El Amor: “¿Cómo te fue en la cita con tu esposo Eurosia? ¿Fue la experiencia maravillosa?—inquirió el maestro Gaudencio a su discípula con verdadero interés. Eurosia le contestó en un dos por tres: “Me llevó a un lugar especial para gozar de un banquete, y al salir al jardín me abrazó y me llenó de fragancia a Jazmín”—le dijo con gozo. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo con alborozo: “Momento íntimo y confidencial fue esa cena tan especial, y al abrazarte no ´sólo de Jazmín te impregnó, sino que con su amor te arropó” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Al conquistarme, tu bandera de amor sobre mí desplegaste”; 04-01-2024.

La casa del banquete es un lugar muy especial donde se intercambian confidenciales mensajes, se comparte intimidad y ahí se tiene un ambiente propicio para dispensar y obtener favores. Antiguamente cuando un príncipe o monarca conquistaba una fortaleza, o bien una ciudad, desplegaba su estandarte para declarar su determinación de proteger ese lugar con los recursos del reino que representaba. Nuestro Señor, nos lleva a la casa del banquete porque nos ha conquistado, y sobre nosotros despliega su bandera que es el amor, el amor con el cual nos tomado para sí. “Me llevó a la casa del banquete, Y su bandera sobre mí fue amor.” Cnt.2:4.

Padre, me llevas a la casa de tu banquete, porque a tu Iglesia tu Hijo amado la ha conquistado y sobre ella ha ondeado su bandera, que es su amor por ella, tu amor también. Nosotros tenemos ese estandarte: Jehová Nissi. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Cómo es el amado de la esposa?

Como el manzano entre los árboles silvestres: “¿A qué compararías la belleza de tu esposo?”—preguntó el maestro a una discípula amada. Eutropia contestó enamorada: “Lo comparo al manzano, que en contraste con los demás árboles silvestres se acentúa enormemente. Además porque él es dulce externa e internamente”—contestó la joven con toda seguridad. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo con sinceridad: “Hermoso parangón, amas a tu esposo con todo tu corazón” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El amado es como un manzano celeste, entre árboles silvestres”; 03-01-2024.

Un manzano no sólo es un hermoso árbol que destaca considerablemente de los demás árboles silvestres, además es fuerte, apacible, frondoso y su fruto es dulce. Si la esposa, bajo su sombra se sentó, es porque bajo su cobertura allí, halla descanso y además protección. Y su fruto es dulce a su paladar. “Como el manzano entre los árboles silvestres, Así es mi amado entre los jóvenes; Bajo la sombra del deseado me senté, Y su fruto fue dulce a mi paladar.” Cnt.2:3.

Padre, ciertamente Jesús es descollante, pues es el Camino a Ti. Nadie puede llegar a Ti sino es por Él. Su fruto es dulce y eterno, pues significa conocerlo a Él y a Ti; en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

¿Cómo es la amada del Señor?

Como el lirio entre los espinos: “Como el rojo escarlata entre las matas, como deslumbra la luz solar entre las ramas; así sobresale la belleza de mi amada, cuando está en medio de otras lindas damas.”—Expresó Venustiano con rostro enamorado. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo extasiado: “Ciertamente el que ama, mirará a su amada como la más destacada” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El que ama ve su amada, como la más bella entre las damas”; 01-01-2024.

Cuando uno ve a su amada vestida de blanco para dirigirse al altar, la ve acompañada de su séquito de damas de honor, doncellas todas y muy lindas. Sin embargo, uno queda extasiado ante el gran contraste que tiene la belleza de su adorada, con las demás damas. Y este verso lo describe nítidamente. “Como el lirio entre los espinos, Así es mi amiga entre las doncellas.” Cnt.2:2.

Padre, Jesucristo hace destacar la beldad de su adorable Iglesia. No hay comparación con ninguna otra institución en cuanto a hermosura, lindeza y gracia. Es en realidad tu amada; en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Quién es la rosa de Sarón?

Jesucristo el Señor: “Investigué maestro, y la rosa de Sarón es sumamente bella, un portento. Y así le dije a Eustaquio, que es como una rosa de Sarón por su realce y distinción.”—le dijo Orquídea a su maestro con mucha emoción. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo de corazón: “No te has equivocado, como rosa de Sarón es tu amado, y también lo compararía de calle, como un lirio de los valles” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Rosa de Sarón y lirio de los valles, es nuestro Señor y Salvador”; 31-12-2023.

La rosa de Sarón representa por su delicada y exótica belleza, a la realeza. Es espléndida y majestuosa, además aromática y olorosa. ¡Qué mejor descripción de realce y magnificencia para representar a nuestro Rey Jesucristo! Pero también aquí afirma que es al mismo tiempo el lirio de los valles. El lirio es abundante, lo encuentras en todo el valle y es sencillo. Su belleza está en su humildad. Y es que nuestro Señor, posee ambas cualidades: Es majestuoso y esplendoroso, y al mismo tiempo sencillo y humilde. “Yo soy la rosa de Sarón, Y el lirio de los valles.” Cnt.2:1.

Padre, eres precioso y majestuoso, humilde, manso y apacible. Guerrero incansable, Rey victorioso que vienes en caballo blanco, pero antes en burrito a Jerusalén entraste. Rosa de Sarón y lirio de los valles, eso eres al mismo tiempo Señor, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor. 

 

¿De qué son las vigas de nuestra casa?

De cedro: “Además Orquídea me dijo: “Nuestra casa tiene hermosas y fuertes vigas de cedro, toda ella un maravilloso cielo. Además sus artesonados, obras maravillosas en nuestro techo adornado, son del centenario ciprés. Asombrosa obra arquitectónica, como la ves. Dejándome admirándola por su creativa inventiva, pues nuestra casa no es como la describía”—expresó un poco aletargado Eustaquio. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo despacio: “De tu relación fuerte, duradera y llamativa, es de lo que habla Orquídea” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La ecclesía habla de su relación fuerte, eterna y llamativa”; 30-12-2023. 

No sólo el lecho es de flores, sino que la casa en que habitan es de cedro, y los artesonados (Adorno en los techos, usualmente de madera, formado por figuras poligonales y cóncavas) de ciprés. Tanto el cedro como el ciprés, son maderas fuertes, impermeables y duraderas. Duran de 300 a 2,000 años. Además son aromáticas, pesadas y resistentes. “Las vigas de nuestra casa son de cedro, Y de ciprés los artesonados.” Cnt.1:17.

Padre, nuestra relación está basada en Cristo; la Roca firme, y Él es Eterno, Fuerte, Todopoderoso, Dulce, Amoroso, Fiel, con un Nombre sobre todo nombre, y además es Fragancia y Perfume. En el nombre de Jesús, amen. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Cómo es nuestro amado Señor?

Hermoso: “Cuando Orquídea me expresó lo que pensaba de mí, en el aire me sentí. Me dijo que para ella dulce yo le era, que también había ganado mucho conmigo, pues me ve hermoso y bien parecido. Y que cuando tenemos intimidad se llena de albores, y siente que nuestra cama, es como un lecho de flores”—le confesó Eustaquio a su maestro con toda confianza. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo estas hermosas palabras: “Bellísima descripción de amor y de mucha pasión. Ella Eustaquio te ama, y te ama con todo su corazón” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Mi amado es dulce y hermoso”; 29-12-2023.

¿Cómo no ver y además saber, que nuestro amado Señor es hermoso?  Su sacrificio en la cruz por nosotros, lo hace precioso a los ojos de nuestra rescatada alma. Además, no tomó en cuenta nuestra afectada situación de pecadores, sino que se dispuso a salvar lo que se había perdido. Se entregó por aquellos que jamás podrían haber llegado a Dios Padre sin su amor y expiación. Eso lo hace dulce, tierno y apacible. Cuando estamos en intimidad con Él, se siente mejor que estar acostados en un lecho de flores. “He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce; Nuestro lecho es de flores.” Cnt.1:16. 

Padre, eres hermoso y bello a mis ojos, porque tu entrega es total por nosotros. Me has amado con ese dulce y delicado amor, con esa tal manera de amar; que has entregado todo lo valioso por mí. Mi alma te alaba, te bendice y te ama. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.