¿Qué pasa si no
hubiera ley?
No sabríamos qué hacer: “Si no hubiesen fundamentos, si no tuviéramos la ley de Dios, ¿qué sería de nosotros? Como sociedad iríamos de mal en peor. ¿Cómo podrían los jueces actuar, cómo podrían juzgar, cómo el príncipe podría gobernar? —se auto inquirió Eustasio reflexivo. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo seguido: “Sin ley no habría mal, no habría bien. No se podría juzgar, a los malos no se podría castigar” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Sin ley se desmorona el orden”; 21-07-2024.
Si no hubiera una referencia donde podamos tasar nuestro comportamiento, nuestra actitud, nuestros hechos, no podríamos tener orden en una sociedad. La ley de Dios, sus fundamentos, son esenciales para incluso clasificar a los justos de los injustos. A los temerosos de Dios de los impíos. A los que aman a Dios de los que lo aborrecen. A los pacíficos y pacificadores, de los violentos. Esto es una norma donde los justos de Jehová pueden solicitar obedecerla, cumplirla, amarla y practicarla. “Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?” Sal.11:3.
Padre, tus fundamentos son esenciales para poder actuar,
con la ayuda de Jesucristo y tu Santo Espíritu, dentro de los marcos de la
misma. Porque de esa
manera puedo saber cuándo he fallado, cuándo en tu Palabra he actuado. Para tu
gloria y mi bien, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel
Aragón. Feliz día en el Señor.
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