jueves, 24 de octubre de 2019

Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana


¿Qué parte de nosotros está afectada?
Todo nuestro ser: “Maestro—comenzó Eustorgia—sé de una amiga que está afectada de sus emociones, ¿Usted cree que todos nosotros padecemos de esas afectaciones?”—preguntó la joven. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dio estas consideraciones: “Tienes que saber Eustorgia, que todos nosotros estamos afectados de las emociones. Pero no sólo de eso, también del cuerpo y dañados del espíritu; nuestro daño es completo” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “No es fortuito, estamos dañados del cuerpo, la mente y el espíritu”; 23-10-2019.

¿Quién es aquel o aquella que no se enferma, que no envejece, que no padece de algún problema físico? ¿Quién nace, crece y se desarrolla con su espíritu en perfecta comunión y unión con el Espíritu del Creador? ¿Quién no ha sido nunca afectado en sus emociones, quién es perfecto de mente, sin ningún síndrome, compulsión o trastorno mental? En más o menos grado: todos en todo. Por eso la Palabra de Dios me dice: “…Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.  Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.” Is.1:5-6.

Padre, sólo en Ti hay sanidad; pues he sido dañado integralmente por el pecado que ha afectado todo este mundo, incluyéndome Señor. Cuando a Ti vamos, hay sanidad en Jesús, y esta sanidad en Ti es integral, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

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