¿Qué guarda el que
guarda su boca?
Guarda su alma: “Orquídea decirle
un acontecimiento a su maestro quería: “¿La verdad? Lo medité mejor, pues en
realidad un chismorreo es lo que iba a decirte hoy. De tal manera, que mejor
guardo mis labios para algo que en realidad valga la pena”—le confesó la joven.
Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo sin miramientos: “Es lo mejor que has
hecho, quien guarda su boca con calma, guarda en realidad su alma. Esto es una
verdad, el que sabe a tiempo callar, se evita una calamidad” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Es una
verdad, el que sabe cerrar sus labios evita una calamidad”; 16-10-2019.
Muchas
veces nuestro ego se eleva en cualquier discusión, que en la gran mayoría de
los casos ni siquiera vale la pena, para contestar cada vez más las palabras
altas, y también las ofensas que esa gritadera genera. Otras veces, nos llega
un cuento, un chisme que ni siquiera nos consta o no lo hemos verificado, pero
lo tomamos por cierto y lo andamos contando. Y más de alguna ocasión sucede que
consciente o inconscientemente proferí a alguien o a mí mismo una maldición,
algo negativo, algo nocivo. “El que
guarda su boca guarda su alma; Mas el que mucho abre sus labios tendrá
calamidad.” Pro.13:3.
Padre,
te pido Señor que me enseñes a guardar
mi boca, a abrir la boca sólo cuando tenga que decir algo mejor que el silencio;
en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el
Señor.
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