sábado, 26 de octubre de 2019

Me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres


¿Para qué me ha ungido el Espíritu del Señor?
Para servir a mi prójimo con amor: “La pregunta de Eustorgia tuvo impacto de bomba: ¿Maestro, usted podría ponerme al tanto, para qué nos unge el Espíritu Santo?”—fue lo que la chica preguntó. El sabio esto rápidamente le contestó: “La unción es dada para hacer una labor, para hacerla bien ejecutada. Te capacita, te guía y te da autoridad para servir a tu prójimo con amor y verdad. Te da poder de lo Alto, y este poder proviene del Espíritu Santo” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La unción del Señor es para realizar su labor”; 25-10-2019.

“En el camino largo, hasta los caites pesan”; dice un popular proverbio nicaragüense. Y cuando Dios nos llama para realizar las labores del Reino, necesitamos ser revestidos con poder de lo alto para predicar o exponer las buenas nuevas, para sanar a los quebrantados de corazón, para pregonar y proceder a liberar a los cautivos (drogas, alcohol, ignorancia, miedos, falta de perdón, etc.). Para poder dar vista a los ciegos y libertar a los oprimidos por el enemigo. Sin ese poder, no podemos servir, no podemos permanecer, no podemos perseverar, no podemos actuar. “El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos;” Luc.4:18.

Padre, la unción de tu Espíritu ha caído en cada uno de tus siervos y siervas que se aprestan a diario a realizar las tareas que Tú nos has demandado. Que esa unción divina, siga cayendo sobre mí cada día, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

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