¿Las cosas bien
planificados y el arduo trabajo hacia dónde tienden?
Hacia la
abundancia: “Eulalio
le dijo a Eustaquio: “Mira a Aureliano, siempre está bien cargado y anda bien
trajeado. Tiene una linda casa, dos buenos carros y vive en un barrio alto. Me
dicen que dirige una gran empresa en el este. ¿Cómo hace para tener tanta
suerte”—terminó su observación el joven. Eustaquio discipulando a Eulalio le
dijo: “Hombré, no creás que esto es de suerte, Aureliano es una persona muy
diligente. Hace planes siempre y los acompaña de arduo trabajo, esto le rinde
frutos muy altos” Cuentos del Reino;
Daniel Aragón; “La abundancia del diligente, no es suerte”; 22-10-2019. “
Las
decisiones importantes, el trabajo, las metas que te propongas, los estudios:
todo tiene que estar bien planificado y agregarle el trabajo arduo para lograrlo,
una disciplina férrea y perseverancia sincera. Antes, los pones en manos de
Dios. Estas actitudes son producto de pensamientos diligentes, esto tiende a darte abundancia, y
mucha prosperidad. Pero si actuamos apresuradamente, sin orden ni planes, esto
nos llevará al fracaso. Los pensamientos
del diligente ciertamente tienden a la abundancia; Mas todo el que se apresura
alocadamente, de cierto va a la pobreza.” Pr.21:5.
Padre,
permíteme que siempre pueda consultar contigo cualquier trabajo, empresa,
decisión o inversión que se me brinde hacer, que pueda planificar muy bien, que además trabaje arduamente y con
disciplina y perseverancia, y para tu gloria, en el nombre de Jesús, amén. Tu
hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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