¿Qué pasa con el
siervo de Dios que cae?
Volverá a estar
firme por el Señor: “Pues
sí, la verdad que no me explico la conducta y comportamiento de Eulogia, es que
definitivamente se comporta como una loca”—se expresó así de su hermana,
Eustorgia. El sabio Gaudencio la quedó viendo, y de pronto ya le estaba esto
diciendo: “Y Tú, ¿quién eres para juzgar al criado ajeno? Eulogia no es tu
sierva, es del Señor, para Él puede estar en pie, o bien caer. Pero Dios para
levantarla de nuevo, poderoso es.” Cuentos
del Reino; Daniel Aragón; “No hay que juzgar al siervo ajeno”; 13-10-2019.
¿Por
qué debo de estar juzgando a otros? ¿Por qué he de juzgar a mis hermanos?
¿Acaso es a mí a quien trabajan? No. Ellos no son mis siervos, son del Señor. Así
que si ellos fallan, a mí no me fallan, es al Señor. Y si ellos están en alto,
no es por mí por quien están en alto, es por su Señor. Lo más bello es que el
mismo Cristo ha prometido que aunque estén caídos, Él es poderoso para hacerlos
estar firme de nuevo. No los dejará en ese lamentable estado. “¿Tú quién eres, que juzgas al criado
ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque
poderoso es el Señor para hacerle estar firme.” Rom.14:4.
Padre,
que no juzgue a nadie. Bastante tengo conmigo mismo, y como decía el apóstol
Pablo, “ni yo mismo me juzgo”. Debo de
saber que son tuyos y que Tú eres Poderoso para hacerlos estar en el buen
camino, para tu gloria. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel
Aragón. Feliz día en el Señor.
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