¿Cómo es el cuello de la esposa?
Como torre de marfil: “El cuello de Eunomía es toda una maravilla. Mas sus verdes ojos son preciosos y su nariz respingada, es toda una magnífica mañana”—se refirió Eucario de su amada esposa. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo estas palabras hermosas: “Cada detalle de su anatomía, tú la resaltas con poesía. Qué importante es recordarse el porqué de tu amor, de tu enamoramiento, de tu pasión.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Tu cuello, tus ojos, tu nariz: todo de ti me hace feliz”; 11-03-2024.
El cuello representa nuestra voluntad, es como una torre de marfil. Quien tiene una cerviz dócil, se vuelve en todo a Dios. La torre sirve como defensa, como atalaya. Si hace lo que el Señor le dice, el enemigo lo verá de lejos y no la tocará. Los ojos los compara a estanques de Hesbón (fortaleza), junto a la puerta de Bat-rabim (hija de multitudes). Los ojos de la novia se mantienen claros y limpios en el estanque de la Palabra de Dios. La nariz sirve para respirar pero también para oler, para no consumir algo adulterado. Es el órgano del discernimiento. “Tu cuello, como torre de marfil; Tus ojos, como los estanques de Hesbón junto a la puerta de Bat-rabim; Tu nariz, como la torre del Líbano, Que mira hacia Damasco.” Cnt.7:4.
Padre, que mi cuello sea esa torre de marfil, que mis ojos como estanque de Hesbón y que mi nariz, como torre del Líbano, que discierne y mantiene al enemigo sujeto, atado. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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