¿Cómo es el paladar del esposo?

Como el buen vino: “La boca de mi amado esposo Eustacio, sabe a néctar de flores, tiene del vino sus sabores. Cuando me besa me marea y me hace decirle las cosas más preciadas, con él comparto todo lo que tiene mi alma.”—confesó Eustosia llena de pasión. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo con emoción: “Qué bueno que a tu esposo le tengas confianza, y que compartas con él, todo lo que tiene tu alma.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El paladar del esposo es como vino Oporto”; 16-03-2024.

La boca del esposo, de este Rey es de dulce paladar. De ella sale su Palabra que es vida, es creación, es ley, es restauración, es sanidad, es verdad. Por ello la Iglesia ama esos labios. Cuando lo conoce y sabe por el Espíritu de esa dulce Palabra, ella se marea y le confiesa lo más recóndito que tiene su alma. “Y tu paladar como el buen vino, Que se entra a mi amado suavemente, Y hace hablar los labios de los viejos.” Cnt.7:9.

Padre, tu Palabra dicha en los labios de mi Cristo o bien por tu Santo Espíritu, o de tu misma boca, es dulce y maravillosa. Me hace confiar en Ti y decirte toda mi angustia y mis afanes. También me da gozo y alegría para adorarte, darte gracias y alabarte. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.