¿Cómo es el ombligo de la amada?

Como una taza redonda: “Al ver a Güendolina, le dije a mi diva: Tu cuerpo, maravillosa obra del gran maestro. Tu ombligo, hermoso pozo lleno del líquido divino. Tu amplio vientre, plaza grande donde se recrea mi mente. Cuando ella me escuchó tiernamente me abrazó.”—dijo Venustiano totalmente inspirado. Su maestro, el sabio Gaudencio, le contestó emocionado: “Cada parte del cuerpo de tu amada, debe de ser por ti deseada.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Tu ombligo y tu vientre me cautivan totalmente”; 10-03-2024.  

El ombligo es la cicatriz que todos llevamos como señal de separación de nuestra madre. Cuando hemos decidido amar a Dios, más que a nuestros padres, es el momento de intimar con Él: “…olvida tu pueblo, y la casa de tu padre; y deseará el rey tu hermosura; e inclínate a él, porque él es tu señor.” (Sal.45:10-11). No le falta “Mezeg”, (bebida), la cual es una mezcla entre vino y agua. O sea no le falta la Palabra de Dios dada por el Espíritu. El vientre es fructífero, por ello el trigo (el pueblo de Dios esparcido por el mundo) está cercado por los nuevos creyentes en Cristo (lirios), los hijos de Dios con la esposa. “Tu ombligo como una taza redonda Que no le falta bebida. Tu vientre como montón de trigo Cercado de lirios.” Cnt.7:2.

Padre, mi corazón te ama más que a mis padres, que tenga esa bebida espiritual de tu Palabra dada por tu Santo Espíritu a mi vida. Que produzca para Ti, creyentes en Cristo. Para gloria de tu nombre, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.