¿Dónde está el amado?

Descendió a su huerto: “Cuando las jóvenes me preguntaron dónde estaba mi esposo Aurelio, ya sabía la repuesta porque ahora sé qué está en su huerto. Le gustan las eras, por eso en el huerto apacienta. Es hermoso y fino, por eso llega recoger los lirios.”—dijo Eustolia entusiasmada. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo estas hermosas palabras: “La esposa que tiene una relación con su esposo y que además es muy amorosa, sabe dónde encontrarlo sin necesidad de buscarlo.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Al Señor le gustan las eras, por eso en el huerto apacienta”; 28-02-2024. 

Todo comenzó en un huerto, y por ello el amado ahí se encuentra, porque todo volverá de nuevo a ese huerto. Le encantan las eras de las especias, porque son el fruto del Espíritu Santo: Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio. Con ello apacienta a sus ovejas desde el huerto y recoge esos lirios que junto a la fuente de su Palabra crecen para su gloria. “Mi amado descendió a su huerto, a las eras de las especias, Para apacentar en los huertos, y para recoger los lirios.” Cnt.6:2.

Padre, que Jesucristo me apaciente en tu huerto, que sea uno de esos lirios que recoge para su gloria, que el perfume de tu Santo Espíritu esté en mí como esas eras de las especias; para tu gloria y mi bien, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.