¿Cómo fui recto
para con Dios?
Me he guardado de mi maldad: “Porque fui recto delante de Jehová, pues pude guardarme de mi maldad. Cuando me hirieron como con sables, lo primero que quise fue encontrar los responsables, con el fin de vengarme. Pero me contuve de tal acción, pues sé que esto no le agrada al Señor.”—explicó Eucario a su maestro. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo presto: “Cuando uno anda buscando responsables, es porque quiere vengarse” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Fui recto ante Jehová, me guardé de mi maldad”; 06-10-2024.
La maldad en uno lo empuja siempre a querer hacer lo que tu ego determine. Siempre el “yo”. Lo que yo quiero, lo que yo deseo, lo que a mí me conviene, lo que yo siento. Guardarse de la maldad es guardarse de lo que uno desea y escoger lo que Jehová Dios quiere. ¿Es fácil? Para nada, tienes que rendirte, humillarte, negarte. Y eso no es nada fácil. Por el contrario, es una rutina constante, perseverante, con muchas fallas. Pero al final aprendemos a dominarnos a nosotros mismos, pero siempre con la ayuda de Dios. Sin Él nada somos. “Fui recto para con él, y me he guardado de mi maldad.” Sal.18:23.
Padre, ser recto delante de Ti denota poseer el
carácter de Jesucristo. Y esto es: Negarse a sí mismo, humillarse uno, apartar
los deseos egocéntricos. Y sin
la ayuda de tu Santo Espíritu, es imposible para nosotros. Más Tú enderezas nuestro caminar, para no usar
nuestra maldad. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón.
Feliz día en el Señor.
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