¿Por qué a mis enemigos vencí?

Porque me ceñiste de fuerzas: “El da fuerzas al que no tiene ningunas, por ello a mis enemigos vencí a una. Los ha puesto a mi disposición, debajo de mí están, así los ha humillado el Señor.”—explicó Eustosia con lujo de detalles. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo casi en el aire: “Dios te ciñó de fuerzas para ganar cada pelea.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “De fuerzas me ciñó el Señor”; 21-10-2024.

Displicencia, procrastinación, falta de visión, desmotivación, etc. Son muchas las cosas negativas que uno puede tener, para no querer enfrentarse a los enemigos. Pero Dios nos pone el querer como el hacer, nos ciñe de poder para nuestras peleas, contra nuestros enemigos, vencer. Y cuando humillados están debajo de nuestros pies, Dios se glorifica. “Pues me ceñiste de fuerzas para la pelea; Has humillado a mis enemigos debajo de mí.” Sal.18:39.

Padre, has humillado a mis enemigos, me has dado fuerzas para batallar. Me has levantado y me has dado diligencia, perseverancia, paciencia, amor, perdón, y tantas virtudes tuyas para ganar cada pelea. Cíñeme de fuerzas para ganar todo conflicto y situación adversa en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.