¿Dónde cayeron mis enemigos?
Debajo de mis pies: “Cuando tus enemigos están debajo de tus pies, es porque ya están vencidos. Así Dios permitió que acabara yo con mis enemigos. Todos fueron derrotados, aquellos que conmigo fueron malvados.”—explicó Eulampio con claridad y detalle. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo estas palabras para que con ellas te avitualles: “Tú mismo venciste a tus enemigos. Cayeron debajo de tus extremidades inferiores. Los heriste, los destruiste. A Jehová hay que darle loores.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “A mis enemigos venzo, porque Dios conmigo es bueno”; 20-10-2024.
Todos mis enemigos están bajo mis pies, totalmente vencidos. Sobre todo, yo mismo: mis egoísmos, odios, dolor, miseria, fallos, angustias, ansiedades, miedos, etc. Pero, también aquellos que han querido hacernos daño. Dios los ha apartado y les ha dado conforme a sus propósitos. De modo que los pone bajo mi mano. “Los herí de modo que no se levantasen; Cayeron debajo de mis pies.” Sal.18:38.
Padre, venza yo a mis enemigos, mis enemigos
internos. Pueda tener a aquellos que afectarme quisieron, porque Tú has
permitido vencerlos. Y cuando
estén bajo mis pies, a Ti te los dejaré. Use con ellos misericordia y la mano
les dé para levantarlos. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel
Aragón. Feliz día en el Señor.
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