¿Qué me permitió
Dios?
Perseguir a mis enemigos, alcanzarlos y acabarlos: “Aquellas cosas que me afectaban: odio, amargura, adicciones, resentimientos, auto conmiseración, todas ellas me ataban. Pero Dios me ayudó, a mis enemigos perseguirlos y acabar con ellos me permitió.”—con pleno entusiasmo Eustasio aclaró. Su maestro, el sabio Gaudencio así le comentó: “Tus peores enemigos estaban albergados en ti mismo” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Vi a mis enemigos, los alcancé y a todos ellos eliminé”; 19-10-2024.
El rey David una vez siguió a los amalecitas, quienes habían destruido su campamento en Siclag y se habían llevado a las esposas e hijos de los hombres de su tropa, incluyendo a las de David también. Pero, los siguió, alcanzó, y derrotó. Todo recuperó. Así hoy, Dios nos permite acabar con nuestros enemigos: odio, resentimientos, amargura, quejas, autoengaño, etc. Los llegamos a visualizar, comprender, atacar y con ellos acabar. “Perseguí a mis enemigos, y los alcancé, Y no volví hasta acabarlos.” Sal.18:37.
Padre, permite que persiga mis propios defectos,
errores, pecados. Pueda a ellos acabarlos y destruirlos totalmente. Desesperanza, miedos, angustia, falsos deseos,
etc. Que pueda vencerlos y acabar con ellos en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano
y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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