¿Cómo se secó mi
vigor al estar en tribulación?
Como barro cocido: “Como se seca el barro, en los viejos tiestos ocupados con agua, así mi vigor disminuyó de un tajo. Mi boca se resecó, y mi lengua a mi paladar se pegó. Al igual que las paladas de tierra, que cubren las tumbas de los muertos, así sentía que mis enemigos me habían puesto”—casi gritó Ceraunio todavía con dolor. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo con amor: “Lo impactante de esto, es que de ahí te levantó Dios” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Como un tiesto seco me sentía yo, de ahí me levantó el Señor”; 22-12-2024.
Hay situaciones tan angustiosas y difíciles, que sientes que al hablar las palabras te llegan como eco. Que el mundo pasa ante tus ojos con mucho movimiento, pero que lo que ves no quieres estarlo viviendo. Tus fuerzas y vigor se desvanecen como lo hace el agua entre tus dedos y hay resequedad bucal todo el tiempo. Todo tu ser ha sufrido un terremoto, se ha quebrado con estremecimiento. Pero Jehová a tu lado está, no te ha dejado ni te dejará. “Como un tiesto se secó mi vigor, Y mi lengua se pegó a mi paladar, Y me has puesto en el polvo de la muerte.” Sal.22:15.
Padre, podrá estar mi vigor tan seco como una vieja
olla de barro, mi boca reseca por la angustiosa situación y sentir que polvo de
muerte me quiera cubrir. Pero aún
con todo mi Dios contigo me he de cobijar, porque sé que no dejarás a tu siervo
en ese polvo de muerte y me levantarás para abundante vida y en Cristo triunfar.
En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el
Señor.
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