¿Qué decimos
cuando solos nos sentimos?
Dios mío, ¿por qué me has desamparado?: “Es una sensación de que delante del problema gigante, clamamos y clamamos y no nos oye nadie. Una ola fría recorre nuestro cuerpo compungido, estamos solos y afligidos, así nos sentimos. Oramos y sólo hay silencio. Vemos a los lados, no hay nadie, estamos como desamparados.”—explicó Eustasio con triste semblante. Su maestro, el sabio Gaudencio, le habló de manera reconfortante: “Sí, la sensación es así. Pero solo no estás, simplemente por ese proceso tienes que pasar.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Cuando solos nos sentimos, Dios mío, Dios mío: decimos”; 09-12-2024.
Cuando estás frente al problema y oras, oras, y oras al Señor; pero no pasa nada, te sientes que tus palabras no son por Dios escuchadas. Sigues frente a tus enemigos y sientes como que estás solo, desamparado. Las críticas te llueven y los más cercanos te señalan y te juzgan, te critican y te dañan. Pero, sigues amparado en Dios. Aunque no veas tu pronta salvación (del problema), Jehová no te desamparará jamás. “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?” Sal.22:1.
Padre, tan sólo hay que esperar un momento en Ti,
esperar en tu respuesta. No es
que no hayas dado respuesta o que nos encontremos solos, sin tu presencia. Es
que en ese proceso aprendemos paciencia y se fortalece nuestra confianza y fe
en Ti. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día
en el Señor.
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