¿A quién bendice
el dar?

Una tendencia
necia nuestra, es querer siempre ser reconocidos por los demás que he dado y
ayudado a algún problema a solventar. Dar, me hace sentir bien a mí. Me da satisfacción, me gusta, pero también es
seguro: Me bendice. Así que, ¿por qué insistir en obtener algún crédito por lo
que he aportado? Ya sea con mis hijos, mi esposa, mis amigos, la Iglesia donde
asisto, el grupo que pertenezco, la organización donde soy miembro, o la
comunidad donde vivo y me muevo. Es mi obligación, y cumplir con ella me da
alegría y satisfacción. “El alma
generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado.” Pr.11:25.
Padre, que mi mano
izquierda no sepa lo que di con mi mano derecha. Ayúdame a poder dar y bendecir con alegría
sin esperar reconocimiento y sentirme víctima y frustrado, porque no se me
reconoce lo que he dado. La bendición ha sido mía y de ti ha venido
cuando yo he generosamente he dado, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario