Renovando nuestra
manera de pensar: “¿Se
puede ser un cristiano de verdad si todavía estoy resentido, si aún no puedo
perdonar? Lo peor, es que no puedo ese nivel alcanzar, ¿qué he de hacer para
poder de corazón perdonar?” Preguntó Eulalio todo cabizbajo a Gaudencio el
sabio. “Para poder de manera diferente actuar, tu mente debes renovar. Debes de transformar tu manera de pensar, mas
ésta no cambia por sí misma, antes tus creencias debes de cambiar. Por eso en el espíritu de vuestra mente debes
de renovarte” Cuentos del Reino; Daniel
Aragón; “Renovación con el Espíritu del Señor”. 25-01-2018.
Cargamos
con los deseos engañosos del viejo hombre: Deshonestos con nosotros mismos y
con otros; huimos de las cosas que nos duelen y hieren para no enfrentarlas,
guardamos resentimientos y no queremos perdonar, actuamos demasiado sensibles y
reaccionamos mal hiriéndonos unos a otros; queremos sólo hacer las cosas interesadamente;
odiamos, criticamos, juzgamos, mentimos, traicionamos. ¿Cómo cambiamos? Sólo es posible renovando
nuestra manera de pensar. Cuando pensamos
desde la perspectiva de Dios entonces cambiamos. “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que
está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de
vuestra mente.” Efe.4:22-23.
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