¿Quiénes se debilitaron?
Los extraños: “Es que se quebraron, los extraños se debilitaron. Esclavos de nuestro enemigo común, se alegraron con la libertad puesta en Jesús. Conocieron la verdad y ésta les dio libertad. Temblando de sus encierros, ellos con prisa de ahí salieron.”—aseguró Ausencio con mucho acierto. Su maestro, el sabio Gaudencio, le habló de lleno: “Cuando conocieron al Rey, con alegría le obedecieron a Él.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Los extraños se debilitaron, de sus encierros salieron temblando”; 26-10-2024.
Aquellos que no éramos pueblo de Dios, éramos extraños. Esclavos de un mundo afectado y totalmente por el enemigo dominado. Afectados por las consecuencias de una condición caída y dañada, con el sufrir y tantas cosas malas, nos debilitamos. La libertad vino con Cristo y salimos de nuestros encierros aún temblando. Cómo no obedecer con amor a nuestro Rey, si por su amor fuimos libertados ayer, pues su sacrificio en la cruz del Calvario, nos dio la libertad. “Los extraños se debilitaron Y salieron temblando de sus encierros.” Sal.18:45.
Padre, tu amor mostrado a nosotros, dando Tú a tu Hijo;
y, Jesucristo ofrendando su vida por nosotros, nos hizo salir de nuestros encierros
temblando y totalmente debilitados. Pero Tú
nos diste nuevas fuerzas, y nos quitaste el temor, para ser victoriosos en este
mundo afectado. Obtenemos el triunfo sobre todo lo dañado, en el nombre de
Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.