martes, 18 de diciembre de 2018

Mi verdadera ambición es conocer y servirle a Dios


¿Qué ambición es la que quiere Dios que tengamos nosotros?
La de conocerle más y servir a los demás: “Eustaquio le contó a su maestro lo que un amigo le dijo cuando le preguntó cuál era su ambición: “Me dijo: “¿Tan poca ambición tienes? ¿Cómo puedes anhelar eso?” –le confesó. El maestro le preguntó: “Pero qué le contestaste antes vos a la pregunta de ese señor?”—y el joven le dijo: “Le contesté: mi verdadera ambición es vivir útilmente, estar bajo la gracia de Dios y servirle al Señor y a mi prójimo con verdadero corazón”—el maestro Gaudencio asintió, y sonriendo le dio con su asentamiento su visto bueno” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La verdadera ambición es conocer y servirle a Dios”; 17-12-2018.

Nuestra verdadera ambición no debería estar enfocada en conseguir títulos, dinero, propiedades, fama y prestigio.  Nuestra verdadera ambición debería ser conocer a Dios y servirle con humildad y amor. No nos debería interesar llegar a la cima del mundo; sino, estar en el monte de Dios donde podremos conocerle y tener una relación íntima con Él. Luego servirle, sirviendo con amor a mi prójimo. “Y dijo Dios a Salomón: Por cuanto hubo esto en tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey,” 2Cr.1:11.

Padre, requerimos de tu amor y tu cercanía; de tus dones, de tu gracia, amor y sabiduría para poder servir mejor y darte gloria y honor; en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario