martes, 8 de septiembre de 2020

 
¿Qué no debemos de decir en cuanto a la venganza?

Me voy a vengar: “Aurelio llegó enojado, dijo algo malhumorado: “Ese Eulalio, me dejó delante de los otros humillado. Le voy a arengar este mal, y también de él me voy a vengar”—exclamó sin pensar. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo al hablar: “Nunca digas “me voy a vengar”; sino, por el contrario, deja que Dios se ocupe de ese problema, y así en Él descansar” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “No hay que vengarse; deja que Dios se ocupe de guardarte”; 07-09-2020.

La venganza es una actitud que al promoverse, es como encender la mecha de un polvorín. La venganza tiene como fruto mayor venganza, más violencia, más daño, más afectación. Por lo tanto, no debe de existir en nosotros ninguna apología para la venganza. Somos la única religión monoteísta del mundo, que no promueve la venganza. Porque, nosotros debemos de dejar que sea Dios quien se ocupe de ese asunto. “No digas: «Me voy a vengar de este mal»; espera a que el Señor se ocupe del asunto.” Pro.20:22 NTV.

 Padre, que en mi corazón siempre esté presente que toda venganza, sea entregada a Ti amado Rey; aún aquellas “pequeñas” venganzas que se suscitan producto de los resentimientos vengativos, cuando nos hemos sentido ofendidos por cualquier situación. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.


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