¿Cómo come el justo?

Hasta saciar su alma: “¿Qué tan cierto es maestro—preguntó con interés Aureliano—que los justos comerán hasta saciarse, más los impíos padecerán hambre?—expuso así su inquietud. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo con prontitud: “Muy cierto, pero hay algo que el justo sacia con especial alimento: la Palabra de Dios que te da esperanza y calma. Con ella el justo sacia su alma” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El alimento de la Palabra de Dios, sacia el alma del justo del Señor”; 26-02-2022.

Dios provee de alimento a sus hijos y jamás los deja sin saciarse. No así a los impíos, que pasan necesidad y hambre. Pero hay una comida especial que Dios tiene guardada para su pueblo: Su Palabra. Con ella el justo sacia el hambre que nos da de Dios, de su esperanza, de sus promesas. Esta comida no la tienen los que no son de su pueblo. “El justo come hasta saciar su alma; Mas el vientre de los impíos tendrá necesidad.” Pr.13:25. 

Padre, me das alimento hasta saciarme, pero también me das tu Palabra que me llene y que me satisface. Con ella, mi alma se regocija y se alegra, se sacia del bien que tu Palabra tiene para mí. Sáciame Señor de todo alimento tuyo, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.