¿Por qué camina el creyente en Cristo?
Por fe, no por vista: “¿Tan fácil van a suceder las cosas como tú dices? ¿Me das la opción de recibir a Jesucristo y al hacerlo todos mis pecados son borrados, y del atolladero en que me encuentro ahora, Dios ha de sacarme? ¿Cómo quieres que tenga fe en eso? Yo no puedo creerlo. —le dijo como reclamándole a Gaudencio, el joven Aurelio. “Te diré lo siguiente: la fe es sencillamente una elección que tú vas a ser, es simple. Tú eliges creer, como puedes elegir qué comer. Tú a ti te dices: Escojo creer que Dios por Jesucristo va a salvarme y de este infierno en que vivo va a sacarme. Y eso es todo, es tu elección.” Cuentos del Reino, Daniel Aragón, “La fe es un asunto de mí elección”; 21-07-2017.
La fe es mi elección a creer o no creer. La fe tiene su fundamento en la confianza y el amor. Podemos tener fe, si elegimos tenerla. Si hemos hecho una elección basada en creerle a Dios, a lo que Él dice en su Palabra, podemos esperar que el bien último llegue más adelante. Sin dilación, sin dudas, con plenitud de certeza. Eso es la fe, no lo que se ve, sino la seguridad de lo que uno espera, la plena convicción de que tendremos, lo que no se ve. “(porque por fe andamos, no por vista);” Rom.5:7.
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