¿Qué seremos si
seguimos a Jesús?
Pescadores de
hombres para su Reino: “Yo iba a pescar al estado de Maine, todos los
veranos. Personalmente, me gustan sobremanera
las fresas con crema; pero por alguna razón misteriosa a los peces le gustan
las lombrices. Por eso, como cuando voy
de pesca no pienso en lo que me gusta a mí, sino en lo que prefieren los peces,
no cebo el anzuelo con fresas y cremas. En
cambio, balanceo una lombriz o saltamontes frente al pez y le digo: “¿Te
gustaría comer esto?” ¿Por qué no
proceder con igual sentido común para pescar gente?” Dale Carnegie;
“Cómo ganar amigos e influir sobre las personas”; 1936; pág. 20.
Como
vemos, todo pescador es inteligente. Siempre
usa para su pesca, algún cebo que atraiga a los peces. En educación se llama: “Aprendizaje
Significativo”. Bill Wilson, creador de
los doce pasos de Alcohólicos Anónimos, que se ha difundido a nivel mundial y
se aplican ahora para vencer cualquier tipo de adicción, le llamó: “Lenguaje
del Corazón”. No es criticando ni
señalando, ni juzgando, muchos menos condenando que podemos acercarnos a los
que necesitan de Jesús. Es amándoles y
hablándoles ese lenguaje de amor que caracteriza el evangelio del Señor. “Y les
dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.” Mt.4:19.
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