martes, 25 de julio de 2017

¿Cómo se corrige el pecado?
Con misericordia y verdad: “Un discípulo del maestro zen Bankei fue atrapado robando durante la clase. Todos los demás pidieron que se le expulsara, pero Bankei decidió no hacer nada.  A los pocos días el alumno volvió a robar, y el maestro continuó callado, Desconformes, los otros discípulos exigieron que el ladrón fuera castigado, porque ese mal ejemplo no podía continuar. -¡Cuán sabios son ustedes! -dijo Bankei. -Aprendieron a distinguir lo correcto de lo incorrecto, y pueden estudiar en cualquier otro lugar. Pero este pobre hermano no sabe qué es lo que está bien o lo que está mal, y sólo me tiene a mí para que se lo enseñe.  Los discípulos nunca más dudaron de la sabiduría y generosidad de Bankei, y el ladrón nunca más volvió a robar.”  Paulo Coelho, Reflexiones Diarias; “EL ALUMNO LADRÓN”.
 
En la cultura oriental encontramos sabiduría para enfrentar y corregir hechos que están mal.  Nosotros tenemos mucho que aprender de ellos.  Porque no es usar espada, gritos, órdenes; ni es molestándose, expulsando, aislando o maltratando a una persona para querer corregirla.  NO es así que ella logrará tal corrección.  Es cuando adquirimos el temor de Jehová que nos apartamos del mal.  Esto es un don de Dios, no nuestro.  Por eso debemos usar misericordia, combinada con la Palabra de Dios. “Con misericordia y verdad se corrige el pecado, Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.”  Pr.16:6.

Padre, danos ese don precioso que es la sabiduría para poder corregir con misericordia y verdad a quienes vemos que están haciendo mal; sean ellos nuestros hijos, nuestros consortes, nuestros trabajadores, nuestra feligresía, nuestros vecinos.  En el nombre de Jesús, amén.  Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario