¿Qué es mejor: la
sabiduría o la fuerza?
La sabiduría: “Los vi maestros, una joven pequeña y delgada, se enfrentó a un muchacho corpulento y pesado. Quien buscó pelea era el de fornida complexión, quien arremetió contra la joven de romplón. Sólo le bastó a la muchacha hacerse a un lado para poner su pie como zancadilla, y el pesado cayó muy feo, se golpeó la barbilla. Quedó desmayado y tenía rota una costilla”—le testificó Eustorgia con emoción. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo de corazón: “Es que es mejor la sabiduría que la fuerza, como con una mujer el joven peleaba, por su sexo y estatura liviana no la tomó ni siquiera en cuenta. Sólo reaccionó, grave error cometió” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Mejor la sabiduría que la fuerza de una caballería”; 31-10-2023.
Algunas personas pueden menospreciar la sabiduría que hay en un hombre pobre, pero cuando por sus orientaciones y consejos, casi siempre dados por Dios, podemos ver cómo puede vencer a quien es mucho más fuerte que él, entonces creen en él. Recuerdo una historia: “Aitofel era consejero muy famoso, sus consejos y lealtad eran admirables. Todos los reyes querían tener a alguien como él. Un día, un rey rival se le acercó y le ofreció una enorme cantidad de oro por dejar a su rey, e irse a laborar con él. Aitofel lo rechazó de calle y cuando el otro rey le preguntó el porqué, le dijo: “Me contratas porque soy leal, pero si te acepto tu propuesta, la razón por la que me contratas desaparecerá, pues ya leal no seré más” “Entonces dije yo: Mejor es la sabiduría que la fuerza, aunque la ciencia del pobre sea menospreciada, y no sean escuchadas sus palabras.” Ecl.9:16.
Padre,
qué mejor que tu sabiduría para poder vencer situaciones y circunstancias que
de pronto nos vienen para afectarnos. Tu
temor este en mí y tu sabiduría crezca en tu siervo cada día. Para tu gloria y
mi bien, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz
día en el Señor.
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