¿Qué debe de fenecer en este mundo?

La maldad de los inicuos: “Dios hará morir la maldad de los inicuos, mas establecerá la justicia de los inocuos, o sea de los justos. Sé que en mí lo hará, hará desaparecer mi maldad y como justo en Cristo me restablecerá”—articuló esas bellas palabras Eucadio delante de su maestro. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo presto: “Ya lo dijo el Señor, que pondrá su ley en nuestra mente y corazón” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Morirá la maldad y la justicia en nosotros Dios restablecerá”; 26-05-2024. 

La maldad no sólo está en el corazón de los demás, también está en mí, y Dios hará morir la maldad de aquellos que daño hacemos, estos son los inicuos, los pecadores, los enfermos, los afectados, los rotos. Mas establecerá al justo y en su reino estará con Él reinando, ¿cómo en mí hará esto? Al morir fenecerá conmigo la maldad y al resucitar en Cristo, la justicia del Señor estará conmigo. Dios lo sabe porque al justo en Cristo como yo, prueba mi mente y mi corazón. Ya sabe que con Él yo estoy. “Fenezca ahora la maldad de los inicuos, mas establece tú al justo; Porque el Dios justo prueba la mente y el corazón.” Sal.7:9.

Padre, muera y desaparezca la maldad de la humanidad, de hecho, para eso tu Hijo vino a este mundo a morir en esa cruz para poder redimirnos. Sé que al justo restablecerás, a aquellos que en Ti hemos creído de corazón y mente mi Señor. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

¿A quién jugará Jehová?

A los pueblos: “Ahora, si Jehová a los pueblos de la tierra juzgará, que me juzgue a mi también conforme a mi integridad. Porque estoy sumamente seguro, que en Cristo Jesús, justicia en mi encontrará.”—aseguró Euríalo con verdadero entusiasmo. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo al muchacho: “Dios ciertamente juzgará a los pueblos y a cada ser humano, pero qué bueno que nosotros con Jesucristo, ante el Padre tenemos un abogado” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Júzgame Dios conforme a la justicia de Jesucristo mi Señor”; 26-05-2024.

¿Qué justicia personal podía enarbolar el rey David? Ante Jehová, ninguna. Pero Él sabía que su integridad estaba basada en la fe en Jehová, en su plan Redentor, en su pacto con Abraham su padre. El rey David conocía que podía estar seguro que era íntegro ante Dios, porque sus pecados había expuesto ante Él y le había suplicado misericordia y perdón. “Jehová juzgará a los pueblos; Júzgame, oh Jehová, conforme a mi justicia, Y conforme a mi integridad.” Sal.7:8.

Padre, sé que ya me juzgaste y ya emitiste juicio contra mí. Me declaré culpable delante de Ti y me amparé en la fe en Cristo, para que mi fe me fuera contada por justicia. Tú viste la justicia de tu Hijo en mí, y conforme ella me diste vida y perdón; en el nombre de Jesús Señor, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

¿Quiénes rodearan a Jehová?

Congregación de pueblos: “En mi alabanza al Dios de mi esperanza, le dije: Todos los pueblos a tu alrededor se congregarán, y Tú en lo alto sobre ellos tu trono se asentará. Porque Tú eres Dios Todopoderoso y tu nombre es Jehová”—exclamó Eucadio a su maestro, con alegre declaración. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo en esta ocasión: “Ciertamente esa frase que tan alegre exclamaste, se ha de cumplir irremediablemente, por ello tengo buen semblante.”  Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Jehová sobre los pueblos en su trono reinará”; 25-05-2025.

Esta es una profecía del rey David; Jehová, Dios nuestro, reinará sobre todos los pueblos de la tierra. No es que actualmente no reine sobre ellos, porque de hecho lo hace, sino que físicamente estará sentado en su trono, en la Nueva Jerusalén, y desde ahí reinará con mano de hierro sobre los pueblos de la tierra. “Te rodeará congregación de pueblos, Y sobre ella vuélvete a sentar en alto.” Sal.7:7. 

Padre, todos los seres humanos de este planeta, sabrán que Tú eres Dios y Tú eres Rey; te sentarás sobre tu Trono y sobre todos los pueblos reinarás. Y eso, todo ojo lo verá, toda rodilla ante Ti se doblará, y toda lengua confesará que Tú eres Dios. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

¿Qué pides a Dios cuando te atacan sin motivo?

Que sea Él quien se encargue de mis enemigos: “Dios es mi juez, por tal motivo le confieso a Él: Sé Tú oh Jehová quien se encargue de los que me hacen mal. Levántate y defiende mi causa oh Dios de los cielos, porque ellos me hacen daño sin fundamento”—exteriorizó Eulogia a su maestro, con mucho denuedo. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo sin rodeos: “Dios es quien defiende tu causa y Él, a quienes te angustian, les hará sentir su furia.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Sentencia oh Dios a favor mío, el juicio contra mi enemigo”; 24-05-2024.

Llevamos nuestro caso de injusticia ante Jehová Dios, nuestro amado Señor y le pedimos que como juez falle a favor nuestro, que ejecute Él mismo la sentencia que ha determinado contra aquellos que nos angustian y persiguen sin razón alguna; posiblemente porque creemos en Dios y hay contra nosotros envidia, celos y rencor. Dios pues actuará a nuestro favor, porque le exponemos el caso con todo nuestro corazón. “Levántate, oh Jehová, en tu ira; Álzate en contra de la furia de mis angustiadores, Y despierta en favor mío el juicio que mandaste.” Sal.7:6.

Padre, los casos que hay contra mí, yo te los dejo a Ti. Porque Tú como Juez eres justo y tus sentencias son acordes con tus planes y promesas. Sé que actuarás a favor de tu siervo, cualquiera que sea tu sentencia, incluso si la misma en tu hermosa justicia, es que mi enemigo te conozca y reciba tu perdón. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Qué podemos ofrecerle al Señor?

Nuestra actitud agradable: “Me atreví a decirle al Señor: Jehová, Tú eres mi Dios y me conoces. Sabes en qué fallo y en qué no. Ahora bien, me persiguen, me señalan, me critican, les he caído mal. Mas Tú sabes que con ellos no he fallado, más bien sus ofensas les he perdonado. Se han hecho mis enemigos porque así lo han querido, mas yo les he propuesto ser mis amigos. Si ellos tienen razón, pues mi honra pongo delante de Ti, pero Tú sabes que yo no he hecho así”—le confesó Eunomía a su maestro, con corazón sincero. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo esto muy cierto: “Te conozco Eunomía, y sé que eres sincera y muy buena amiga. Sé que amas a Dios y qué bueno que tu vida se la hayas puesto en sus manos hoy.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Exponerle a Dios también, cuando ha hecho bien”; 23-05-2024.

Si bien es cierto que todos fallamos de una manera u otra, también es verdad que algunas veces uno se granjea enemigos sin haberles hecho daño. Quizás no le caigas bien, o te tienen envidia, o celos. O a lo mejor por tus creencias y declaraciones, no llegas a ser tan popular. Entonces, si nos amenazan, si nos atacan, o hieren con palabras o gestos; presentémosle a Dios esto y dejemos que Él juzgue y tome la batuta de nuestro caso. “Jehová Dios mío, si yo he hecho esto, Si hay en mis manos iniquidad; Si he dado mal pago al que estaba en paz conmigo (Antes he libertado al que sin causa era mi enemigo), Persiga el enemigo mi alma, y alcáncela; Huelle en tierra mi vida, Y mi honra ponga en el polvo. Selah” Sal.7:3-5.

Padre, Tú eres quien sabes perfectamente que hay veces que tu siervo no ha hecho mal para ser afectado, señalado u ofendido. Mas perdono y no abrazo la ofensa ni el mal, mejor te lo dejo a Ti para que Tú seas quien te encargues de quienes puedan afectarme sin motivo alguno. Para tu gloria y mi bien, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Por qué recurro ante Ti Dios?

Porque pueden desgarrar mi alma cual león: “Cuando oraba con Dios le argumentaba: Señor, sólo Tú puedes salvarme de esta horrible situación, con lo que ellos hacen afectan mis emociones, quieren devorar mi alma cual hambriento león. Si Tu no los detienes, no hay quien los detenga Señor. Líbrame de tales hombres Dios de todo loor. Fue así que oré y Dios me escuchó mi clamor”—finalizó Eurasio con mucho entusiasmo. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo al muchacho: “Un argumento muy válido, porque el enemigo quiere devorarte rápido” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El enemigo quiere desgarrar tu alma cual león de la sabana”; 22-05-2024.

El enemigo acusa, señala, juzga, sentencia, amenaza, denigra, ofende, persigue, acosa, maltrata, aparta, discrimina, margina, esclaviza, abusa, etc.; con la finalidad de afectar las emociones y alterar los pensamientos que son parte del alma. Como dice el salmista, ellos quieren desgarrarte el alma, como el león desea desgarrar tu piel y afectar tus órganos, y con ello enfermarte para luego matarte. Pero Dios, al frente está para librarnos. “No sea que desgarren mi alma cual león, Y me destrocen sin que haya quien me libre.” Sal.7:2.

Padre, Tú eres cual León de Judá para librarnos del mal y apartar a todo aquel que desee nuestra alma devorar. Porque ciertamente mi alma te pertenece, por tal motivo Tú nos libra de esto y de la muerte. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿A quién acudimos al ser perseguidos?

A Jehová Dios mío: “Yo me sentí perdida, estaba acorralada por los señalamientos y las críticas. Me asediaban y en paz no me dejaban. Llevé pues mi queja ante Jehová mi Dios, y le pedí que tomara el caso, que me librara de mi agresor. Porque esta su sierva ya no aguantaba tal situación.”—le confesó Eulogia a su maestro, de qué manera a Dios su problema le había expuesto. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo muy dispuesto: “Lo mejor que has hecho, es haberle confesado a Dios tu mal estado interior y le hayas pedido de tus enemigos: liberación.” Cuentos del Reino Daniel Aragón; “Confieso mi mal interior y le pido a Dios total liberación”; 22-05-2024.

Cuando estamos ante nuestro Dios y le decimos que Él es nuestro refugio, nuestro pronto auxilio. Le agregamos además que sólo en Él confiamos totalmente y le exponemos lo que deseamos y le solicitamos, lo que anhelamos, ten la seguridad que a Dios tu fe le agradará. Porque Él mueve su mano y manifiesta su Poder, con aquellos que completamente confían en Él “Jehová Dios mío, en ti he confiado; Sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame,” Sal.7:1.

Padre, no hay mejor manera de ser por Ti sanado emocionalmente, que la de confesarte nuestra situación y exponerte nuestro deseo de liberación. Y cuando lo hacemos, es porque sabemos y seguros estamos, que sólo Tú de esa situación y personas, podrás liberarnos. Para tu gloria y nuestro bien, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Qué les pasará a los que me tendieron la trampa?

Se avergonzarán y se turbarán mis enemigos: “Todos lo que de mí hablaron, aquellos que me avergonzaron, los vi caminar turbados. Estaban confundidos todos los que se hicieron mis enemigos. No supieron en qué momento, por su agresión contra mí, les vino el vuelto.”—exclamó Güendolina con ardor. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo para su confort: “Tú habías dejado tu caso a Dios, por tanto, Él como Padre defendiendo a su hija les respondió.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Serán avergonzados de repente, los que tomaron venganza contra la gente”; 21-05-2024.

Es que nosotros siempre pensamos que al vengarnos, actuamos con justicia. Y si señalamos, juzgamos, sentenciamos o hasta maldecimos a quien sea, el vuelto para nosotros a la vuelta de la esquina nos espera. Cuando recibimos daño y a Dios se lo dejamos, veremos a nuestros enemigos ser avergonzados. Ellos no sabrán cómo ni por qué les sobrevino de repente para ellos el mal. Por supuesto que de eso, nosotros nunca nos vamos a alegrar. “Se avergonzarán y se turbarán mucho todos mis enemigos; Se volverán y serán avergonzados de repente.” Sal.6:10.

Padre, cuando das Palabra en el corazón y se produce la calma en nuestro interior, hay plena convicción de que ya respondiste y en tus manos está devolver lo que nuestros enemigos nos hicieron y afectaron. Ellos caerán en su propia trampa y no sabrán cómo fue, pero nosotros desde ya los bendecimos, los perdonamos y por ellos oramos en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Qué hay cuando expones tu lamento delante de Jehová?

Una buena respuesta con toda seguridad: “Es que cuando he derramado mi alma ante Jehová y le expuesto mis problemas, he confesado mi falta, mi maldad; entonces, le invade a mi ser una deliciosa paz. Ahí ya estoy segura que Dios ha procedido a sanar mi alma angustiada y me levanto, y sé que el Señor me restaurará delante de todos aquellos que me señalaron y acusaron”—expresó Juvenciola con alegría y determinación. Su maestro, el sabio Gaudencio, le habló en esta ocasión: “Dentro de tu alma ya hay paz, hay calma. Y el Espíritu le dice a tu espíritu como si fuesen tus pensamientos: “Ten sosiego pues ya tu caso está resuelto” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Lloré, me confesé ante Jehová, Él me dio la victoria, sanidad y paz”; 19-05-2024.

En el fondo de tu ser sucede algo maravilloso: En los momentos de más angustias, de lloro, de gemidos, de confesiones sinceras, de pronto te invade una paz inigualable. Entonces comprendes que Jehová te ha escuchado, se ha estremecido con tu afectación y ha procedido a sanar tu alma turbada y librarte de esa terrible opresión. Te levanta, y te da seguridad y fuerza, ya sabes que todo se arreglará y que a tus enemigos apartará. “Apartaos de mí, todos los hacedores de iniquidad; Porque Jehová ha oído la voz de mi lloro. Jehová ha oído mi ruego; Ha recibido Jehová mi oración.” Sal.6:8-9.

Padre, mi alma se regocija cuando tu paz inunda mi vida. La sonrisa vuelve entonces a mis labios y de mi boca sale alabanza a Ti oh amado Dios. Reflexiono en todo y te pido dirección para tomar de mi vida el control y tratar de no cometer el mismo error. Para tu gloria y mi bien, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

¿Qué hemos de confesarle a Jehová?

Tal y como tú estás: “Juvenciola hizo su declaración ella sola: “Cuando me presento delante de Jehová, le expongo toda mi situación emocional. He llorado delante de Él, le he dicho que he estado sufriendo y que me hace daño tener en mí tal sentimiento. Y después cuando he terminado, una sensación de alivio y bienestar, siento dentro de mi alma y le comienzo a adorar”—dijo la joven con voz de victoria. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo a Juvenciola: “Qué bueno que hayas derramado tu alma delante de Jehová, ciertamente Él eso apreciará y ten la seguridad que con mucha atención te oirá” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Jehová ve mi gemir y escucha mi llanto cuando mi alma a Él derramo”; 18-05-2024.

Dios sabe que nosotros somos dañados desde nuestra parte emocional, y que ésta está ligada a nuestra salud física. Por eso, qué importante es ante Él presentarse tal y como uno está y expresarle el sentimiento y las condiciones en que te encuentras por muy desastrosas que sean. Incluso gemir y quejarse delante de Él por el sufrimiento que estás en ese momento padeciendo. Dios se conmueve y escucha nuestro llanto. “Me he consumido a fuerza de gemir; Todas las noches inundo de llanto mi lecho, Riego mi cama con mis lágrimas. Mis ojos están gastados de sufrir; Se han envejecido a causa de todos mis angustiadores.” Sal.6:6-7.

Padre, he derramado delante de Ti mi alma, cuando he estado afectado emocionalmente por mis errores o porque he sufrido daño de otros, o por ambos. Siempre me has escuchado y me has dado Palabra que me ha sanado y ha aliviado mi alma, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

Qué presentas ante Dios para tu petición?

Argumentos basados en su adoración: “Yo claramente le confesé al Señor, le dije que me ayudara, que me sanara por favor. Porque al fin y el cabo, ¿quién le va a adorar si muerto ya uno está? Así le expuse a Dios, y Él me sanó.”—Venustiano a su maestro con gran pasión confesó. Su maestro, el sabio Gaudencio, le expuso con palabras de admiración: “Ciertamente confianza total ante Jehová tienes. Le expusiste un porqué había de sanarte, y estaba basado no en ti, si no en El, pues tú sano podías adorarle” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Sáname Señor porque yo he de adorarte”; 17-05-2024.

David asegura aquí que si llega a morir no habrá memoria de Dios, entonces no podrá adorarle. Está afirmando que al fallecer queda como en un estado catatónico y que no recordará nada, pero ahora sabemos que por ejemplo, Elías y Moisés se presentaron ante Jesús en el Monte Hermón, cuando Cristo se transfiguró. Por eso argumenta que no podrá adorarle, pero hoy podemos saber que sí, seguiré adorando a Dios, porque yo no muero realmente. “Porque en la muerte no hay memoria de ti; En el Seol, ¿quién te alabará?” Sal.6:5.

Padre, tu Hijo amado nos aseguró que aunque estemos muertos, no moriremos realmente si en tu Hijo creemos. Porque en realidad ya no morimos, pues morir es estar separado de Ti y eso ya no es una opción en Cristo nuestro Señor. Amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Qué debemos pedir en nuestra angustia a Jehová?

Que sane nuestra turbada alma: “Cuando mis emociones están a mil y se elevan, y luego vuelven a caer a tierra, porque mi espíritu sabe que ante Dios he fallado y a otras personas he decepcionado; se levanta en mi mente un torbellino de pensamientos variados; que se presentan por uno y otro lado en mi mente desvariada. Entonces tengo conciencia que mi alma está turbada. Lo que hago es pedirle a mi Dios, que me dé de esos pensamientos que me anquilosan, total libración”—confesó Aureliano un poco angustiado. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo para calmarlo: “Ciertamente al recurrir a Jehová, y exponerle la turbación de tu alma, Él tu alma sanará” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Mi alma está turbada por mi maldad, libra mi alma oh Jehová”; 17-05-2024.

Cuando uno ha hecho mal y ha afectado a los demás, cuando recibe el señalamiento y la acusación de aquellos que, por uno fallar se creen mejor. O quizás peor, cuando uno es juzgado y sentenciado por quienes te persiguen; ciertamente hay dentro de ti, una amalgama de inquietud y zozobra. Nuestra alma está angustiada, turbada. Pero aun así contigo está tu Dios, si le expones ante Él tu verdadera situación. Si ante Él confiesas tu error y le pides su misericordia e intervención, al momento tienes con Él la paz y la solución. “Mi alma también está muy turbada; Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo? Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; Sálvame por tu misericordia.” Sal.6:3-4.

Padre, ante Ti expongo siempre mi situación y toda ansiedad producto de mi alma turbada, ante tu presencia es expuesta. Mas Tú me das calma y me haces tomar las decisiones correctas, al adquirir la humildad necesaria para rendirme ante Ti y los demás, y  de tu mano llevarme a buen puerto para resguardarme de la tormenta. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

¿Qué pide el afectado?

Misericordia: “Le dije a Dios: Sé que he fallado Señor, pero no sólo te pido perdón, sino que te suplico me sanes de esta enfermedad que me atormenta. Sáname oh Jehová por tu misericordia y por tu paciencia. Porque sé que conmigo Tú siempre has caminado, Tú siempre has andado”—testificó Tertuliano a su maestro con vehemencia. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo esto con verdadera sapiencia: “Muy bien hijo mío, a Dios le has sido sincero y con fe su perdón y sanidad le has pedido. Seguro Dios ya te lo ha concedido.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Suplicando el no castigo y ser sanado todito”; 16-05-2024.

El rey David suplica a nuestro Dios y Señor, que no lo castigue y tenga de Él misericordia. Argumenta que está enfermo y que si lo castiga no podrá soportar la ira de Jehová. Por eso le suplica que en vez de reprenderlo, lo sane. Tenemos un Dios que se estremece al escuchar la petición sincera de alguien afectado. Él no ve que haya fallado, sino que escucha el estremecimiento de quien sufre y pide clemencia y misericordia; pero además sanidad total, porque Dios así lo hará. “Jehová, no me reprendas en tu enojo, Ni me castigues con tu ira.  Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo; Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.” Sal.6:1-2.

Padre, no sólo nos escuchas cuando llegamos a Ti suplicándote el perdón por nuestros errores, sino también que nos ayude con nuestra enfermedad y nos sanes de la misma, amado Dios. Porque quien peca es porque enfermo está y necesita de tu sanidad, ya física, ya mental, ya emocional, ya espiritual: en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Qué hace Dios con el justo?

Lo bendice y lo rodea de sus favores: “Con alborozo en su voz, Venustiano con estas palabras alegró su corazón: “Me gozo en Jehová Dios porque como un escudo mi vida rodeó, su favor Él me brindó, porque creí a lo que en su Palabra me prometió”—finalizó con voz jubilosa. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo estas palabras maravillosas: “Qué bien que te alegras en Él, porque ciertamente recibes bendición de justo, porque lo eres por la sangre de Cristo Jesús” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Tengo de Dios la bendición de justo que Cristo me dio”; 14-05-2024.

Alcanzamos el hecho de ser justos delante de Dios, no por nuestras justicias, sino por las justicias de Jesucristo, quien como hombre a este mundo venció en todo. Al creerle a Dios y recibir a Jesús como mi Señor y Salvador, obtengo su justicia, su sangre me justifica y su Santo Espíritu me santifica. Por tanto, cada uno de nosotros recibe la bendición de Jehová y su presencia, cual escudo, nos rodea de su favor. “Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; Como con un escudo lo rodearás de tu favor.” Sal.5:12.

Padre, recibo tu bendición, la bendición de hijo, la bendición de justo. Porque al tener a Jesucristo en mi vida y corazón, Tú me justificas amado Señor; me bendices y me rodeas con tu favor. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Pero, ¿quiénes se deben de alegrar?

Los que en Ti confían: “Yo confío plenamente en Jehová día a día y así todo el año—dijo con pleno gozo Venustiano—y doy voces de alegría porque Él me defiende de noche y de día. Me alegro, me regocijo en su nombre, porque es Dios Creador de todo cuanto hay y hasta del mismo hombre”—finalizó el joven con pleno alborozo. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo gozoso: “Alégrense totalmente todos aquellos que en Jehová confían completamente. Que se alegren en Él para siempre, porque Jehová los defiende” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Alégrese para siempre todos aquellos que Jehová defiende”; 12-05-2024.

Qué mejor motivo para estar jubiloso, que saber que Jehová, el Dios Creador de todo este universo maravilloso, es quien me defiende y pelea por mí y por ti. Jamás te dejará ni te abandonará. Cómo no alegrarnos los que en Él confiamos, nos regocijaremos en el precioso nombre de Jehová, en su persona y su bondad, en su misericordia, gracia y verdad. “Pero alégrense todos los que en ti confían; Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; En ti se regocijen los que aman tu nombre.” Sal.5:11.

Padre, me gozo totalmente en Ti y me lleno de júbilo porque sé que eres Tú quien me defiende y peleas mi causa. Bendito Señor y Dios, maravilloso Dios mío. Gracias amado Rey; en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

¿Qué les pasará a los que de ti hablan mal?

En sus mismo juego mortal caerán: “Las palabras de Decaulión, expresaron lo que le aquejó: “Fueron bárbaros, conmigo no tuvieron misericordia en la oficina. Me crearon todo un drama y hablaron mentiras y felonías. Lograron que me despidieran y no pude comprobar mi inocencia. Pero sé que por Dios serán castigados, por sus múltiples transgresiones serán por Él juzgados”—dijo con plena resolución. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo con mucha razón: “En realidad Jehová los castigará, y en sus mismas patrañas y trampas ellos caerán.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Dios castigará a quien transgrede con maldad”; 11-05-2024.

Cuando uno actúa contra los demás de corazón, la maldad se expresa en alta resolución. Entonces el hacer el mal y buscarlo, promoverlo y ejecutarlo; está en esa perversidad. Eso es lo que no le gusta a Jehová. Odiar a su prójimo y maldecirlo, vengarse, y hasta mal desearle, es una actitud que implica rebelión contra Dios. Y más si a quien quiero dañar es un hijo o hija de Él, porque lo he juzgado y quiero ejecutar mi propia sentencia. “Castígalos, oh Dios; Caigan por sus mismos consejos; Por la multitud de sus transgresiones échalos fuera, Porque se rebelaron contra ti.” Sal.5:10.

Padre, que la maldad no anide en mi corazón ni en mi mente, que pueda perdonar a quienes me dañan, me juzgan o me maltraten. Que te busque a Ti y a Ti te deje mi dolor, mi llanto, mi queja, mi resentimiento y mi venganza. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

 

¿Qué no hay en la boca de los perversos?

Sinceridad: “Me llegó diciendo cosas bonitas, hermosas. Estaba Eustracio con su boca llena de lisonjas, pero lo que realmente tramaba, era otra cosa. Cuando lo vi en su verdadera dimensión, era todo maldad, y de su boca sólo salían horribles palabrotas.”—expresó casi quejándose Laurencio. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo muy serio: “Quien te habla con lisonjas, algo malo trama, pero luego su maldad se asoma.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El que te habla con lisonja, maldad es la que aflora”; 10-05-2024.

Los que andan en la maldad jamás van a hablarte con sinceridad. Parecerán buenas personas y llegaran a ti adornados de elogios y lisonjas; pero a la verdad que un cruel y aberrado criterio tendrán de ti. Se expresarán a tus espaldas con palabras soeces y blasfemas, pero delante de ti te enaltecerán. Porque maldad contra ti es lo que tramarán. “Porque en la boca de ellos no hay sinceridad; Sus entrañas son maldad, Sepulcro abierto es su garganta, Con su lengua hablan lisonjas.” Sal.5:9.

Padre, guárdame de los malvados que hablan bonito y se expresan bien de mí cuando estoy frente a ellos, pero luego hablan aberraciones y basura sobre tu siervo. Que puedan ser por ti tocados y oro para que te conozcan y te amen. En el nombre de Jesús, amen. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Qué le pido a mi Dios?

Que me guie en su justicia: “Esculapio lo dijo de corazón: “Le pido a mi Dios, que me guíe y pueda actuar en su justicia, esto porque tengo mucha gente encima. No les caigo bien, por tanto que me ponga en frente el Camino que me ha de llevar arriba.”—expresó con energía. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo estas palabras de sabiduría: “Bien haces en refugiarte en la justicia del Señor, porque ciertamente es la que Él va a recibir de vos.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Guíame en tu justicia y tu Camino Dios mío”; 08-05-2024.

La petición del rey David no puede ser mejor: Le pide que Dios le guie por el Camino de su Justicia y no por la de Él. Que si él va caminando chueco, delante de Él le muestre el Camino enderezado y recto. Este es, el único Camino de Jehová: Cristo el Señor. “Guíame, Jehová, en tu justicia, a causa de mis enemigos; Endereza delante de mí tu camino.” Sal.5:8.

Padre, tu guía siempre sea por tu Santo Espíritu basado en tu amor, misericordia y justicia. Que tu Camino enderece mis pasos a causa de mis enemigos. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

 

¿Dónde entraré por tu misericordia Jehová?

A tu casa: “Pero es la misericordia de Jehová la que abundante paz me da. Por tal motivo adoraré en su templo con temor y bondad. ¿Entrar a su casa? Por Cristo mi Señor que ahora es mi cuerpo, el templo del Señor”—afirmó Eufronia con alegría en su corazón. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo con emoción: “Ciertamente por la misericordia de Jehová, ahora en tu propio cuerpo lo vas ahí a adorar” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Por la misericordia del Señor yo soy el templo de mi Dios”; 07-05-2024.

Siempre fue la misericordia de Jehová la que permitió que entráramos en su templo. En el Tabernáculo, en el templo llamado de Salomón y luego el llamado templo de Herodes. Pero, hoy, esa misma misericordia desbordada en Cristo Jesús, nos permite, que el mismo Dios esté en el templo que es nuestro cuerpo. ¡Qué tremendo! “Mas yo por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa; Adoraré hacia tu santo templo en tu temor.” Sal.5:7.

Padre, desde aquí puedo adorarte, en cualquier lugar y momento, porque Tú me has constituido en Cristo como tu santo templo. Que te adore y pueda mostrar todo mi ser para exaltarte y adorarte; no por mis justicias amado Señor, sino por tus múltiples misericordias en Cristo Jesús. Amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿A quiénes destruirá Jehová?

A los que hablan mentira: “Eustatio llegó como asqueado, por eso dijo apresurado: “Es increíble las mentiras y maldades de Tertuliano, se ha ensañado definitivamente este hombre malvado. Pero sé que Dios lo sabrá juzgar, pongo su vida a su voluntad”—finalizó resignado y aun un poco enojado. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo calmado: “Bien has hecho al dejarlo en las manos del gran Maestro. Sólo Él puede juzgarnos y que tu alma esté tranquila, porque Dios destruirá a quienes hablan mentiras” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Al mentiroso, sanguinario y engañador; abomina el Señor”; 07-05-2024. 

Definitivamente Dios abomina la mentira, el engaño y al hombre sanguinario. De hecho, va a desaparecer todo esto. Pero, si la Biblia dice que todos somos mentirosos, entonces, ¿cómo podremos salvarnos nosotros? Pues hay un solo Camino: Jesucristo.  Por medio de Él hayamos gracia y misericordia ante Jehová, Dios Todopoderoso. No nos toman en cuenta nuestros pecados y hallamos entrada ante la presencia de Dios, por la sangre de nuestro Salvador: Cristo el Señor. “Destruirás a los que hablan mentira; Al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová.” Sal.5:6.

Padre, gracias porque en Cristo Jesús, la mentira, el engaño y aún si mis manos manchadas de sangre están, tengo el perdón tuyo, mi Dios y Salvador. Porque Tu destruirás a todo mentiroso, engañador y sanguinario que no se haya en Cristo refugiado; en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

¿Se complace Dios con la maldad?

De ninguna manera: “Eustacio llegó un poco enojado, por eso dijo esto un poco afectado: “Es Eulampio, ciertamente me pinchó él las cuatro llantas de mi carro, eso me puso muy enojado. Pero tuve la oportunidad de no abrazar la ofensa, la felonía, de ese mal actuar. Porque sé que a Dios no le gusta la maldad. Por tanto en mi corazón lo tuve que perdonar.”—finalizó más tranquilo. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo casi al hilo: “Ciertamente Dios jamás se complacerá en la maldad, porque odia a quienes hacen iniquidad”. Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El malo no habitará junto a Jehová”; 06-05-2024.

Dios no se complace ciertamente con la maldad, por tanto no puede habitar con quienes hacen iniquidad. ¿Cómo pues estaremos nosotros junto a Él, si en toda la humanidad no hay uno que haga lo bueno de verdad? Sólo por su amor y gracia. Sólo porque se ha dispuesto a darnos su Santo Espíritu para santificarnos y antes, la sangre de Jesús no limpia de todo error y pecado. Entramos a un proceso de renovación total. “Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; El malo no habitará junto a ti. Los insensatos no estarán delante de tus ojos; Aborreces a todos los que hacen iniquidad.” Sal.5:4-5.

Padre, enséñame lo recto y ame yo tu justicia, tu amor y tus bondades. Que llegue a hacer lo bueno, que me guíes hacia tus propósitos y sendas de benignidad; en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

¿Por qué le pido a Dios que esté atento a mi voz?

Porque sólo a Él oraré y mi petición a Él haré: “Sé que Él está atento al clamor de mi voz, porque se lo he pedido en más de una ocasión. Además antes le aviso que me presentaré muy temprano en la mañana: le solicitaré, le clamaré y en Él esperare.”—dijo Eutropia toda gozosa. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo en forma presurosa: “Qué lindo gesto el que tienes, de seguro tu Padre a ti de mañana viene” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Le aviso a mi Señor que por la mañana oirá mi adoración y clamor”; 05-05-2024.

Qué hermosa petición a Dios: por un lado se le solicita que esté atento a uno (se le solicita al Dios Creador del Universo, a la persona más importante de todos los tiempos y de toda extensión); y luego, se le informa a qué hora delante de Él estará. Es como una cita, aunque también sabemos que Él ya lo sabe, aún antes de hablar nuestra boca. Pero también le comunicamos que la petición que le solicitemos, en Él esperaremos. “Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque a ti oraré. Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.” Sal.5:2-3.

Padre, te pido a que estés atento a la voz de mi clamor, de mi adoración, de mi admiración por Ti mi Señor. Como sabes de mañanita me presento ante Ti y siempre cuando a Ti clamo, oh a Ti te solicito algo, en Ti espero oh Dios, porque sólo Tú oh Jehová eres mi Dios y sólo a Ti clamaré yo. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en Señor 

 

¿Al orar cuál es nuestro pedir?

Escucha oh Jehová mi oración, considera mi gemir: “Eustosia habló con verdad en su boca: “Oro al Señor cada día y siempre le pido que escuche mi oración, que se conmueva con mi gemir, que esté atento a mi clamor y mi llanto. Sé que me escucha en todo momento y que a mi dolor está atento, pero se lo pido por respeto, como una forma de decirle: es tu voluntad la que se hará”—afirmó la chica con plena convicción. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo de corazón: “Ciertamente es hermosa esa petición para Jehová Dios” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Escucha Dios mío mi oración, considera mi clamor”; 05-05-2024.

El mismo Señor Jesucristo en algunas ocasiones hablaba a Dios ante el público, pidiéndole que le escuchara (aunque Él mismo afirmaba que su Padre siempre le escuchaba), porque es una solicitud en este caso, de temor, de respeto, de reconocimiento. No es problema de fe, porque sabemos que Él nos escucha siempre, es una forma de llegar con temor y temblor “Escucha, oh Jehová, mis palabras; Considera mi gemir.” Sal.5:1. 

Padre, escucha mis palabras Señor, aquellas que salen de mi alma para Ti, mi alabanza, mi adoración diaria. Considera mi pequeñez y mis limitaciones, pero también mi amor por Ti oh Jehová. Que te toque mi gemir. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

 

Porque confío en Dios, ¿cómo me acostaré?

En paz: “Yo vivo confiada en Jehová y su Palabra. Sus promesas siempre amén son, por lo tanto no me desvelo yo. Con una paz inusual me acuesto, con esa paz tranquila me duermo.”—aseguró Eufronia a su maestro de manera plena. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo estas palabras certeras: “Y esto nos pasa porque tenemos la confianza que Jehová escucha nuestras plegarias” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Jehová escucha mi clamor, por eso en paz duermo yo”; 02-05-2024.

Tenemos la seguridad que Dios nos oye, Jesucristo intercede por nosotros. Sabemos a ciencia cierta que Jehová y sus promesas son verdad y que las mismas a cabalidad se cumplirán. Nos ha amado primero y lo hizo de esa tal manera que dio a su Hijo por nosotros, y además su vida entregó por nuestro rescate. Por tanto, en Él plenamente confiamos. Por eso en paz nos acostamos y en paz dormimos. Todo de nosotros está en sus manos y con nosotros tenemos la victoria asegurada., porque por Cristo somos más que vencedores. “En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.” Sal.4:8.

Padre, duermo y me acuesto en paz porque en Ti plenamente confío y en tus promesas yo me fío totalmente, porque a Ti te creo. De tal manera que en cualquier problema o bienestar sé que Tú me vas a ayudar porque conmigo siempre estás. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

¿Cómo es nuestra alegría al mostrarnos Dios el bien?

Mayor que la de aquellos sin Dios aún en abundancia: “Eutropia dijo estas palabras muy gozosa: “Aunque no tengo las abundantes cosas materiales que tienen algunos de los que no creen en Dios, la abundancia de gozo, de amor y paz en mi corazón; es más valiosa que tener los tesoros y riquezas que tuvo Salomón.”—expresó con alegría plena. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo con certeza: “No hay gozo más grande que puedas tener, ni posesión más valiosa que puedas poseer, que la alegría que Dios da a tu corazón porque eres de Él.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El gozo de Dios es más valioso que el dinero a montón”; 02-05-2024.

Tarde o temprano nos damos cuenta que la abundancia de cosas materiales no llenan el alma, ni el espíritu. Porque realmente las cosas materiales no son lo realmente valioso. El amor, el gozo, la paz, la paciencia, la tolerancia, la bondad, la benignidad, la fe, la humildad o mansedumbre, el dominio propio, la inteligencia, la verdad, la gracia, la misericordia, la ternura, la confianza en Dios, su escogencia, su amor son más valiosos que todo el oro de este mundo. Porque ciertamente esto es la vida. “Tú diste alegría a mi corazón Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.” Sal.4:7.

Padre, me has dado vida en Cristo y vida en abundancia. Me has hecho tu hijo y he hallado delante de Ti tu amor y tu gracia. Tu misericordia es más que mi vida y tu amor, más valioso que todo. Me has dado gozo y alegría de mi corazón; por Jesucristo nuestro Señor, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

¿Qué preguntan muchos?

¿Quién nos mostrará el bien?: “La pregunta de Eutrapio provenía de lo Alto: ¿Cómo puede uno con seguridad hacer el bien, si no hay nadie que hacer el bien le pueda mostrar? En este caso ¿quién como humano te podrá ayudar?—inquirió con afán. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo esta verdad: “Bien has dicho que no hay quién te señale el bien en esta humanidad. Porque ciertamente sólo puede decírtelo Jehová” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La humanidad no puede mostrarte el bien, sólo Jehová”; 01-05-2024. 

Las personas andan buscando una verdad que los lleve y les muestre cómo hacer el bien. Quieren ser guiados, ser instruidos para hacer lo correcto. El problema es que entre nosotros los humanos no hay quien pueda hacerlo de manera perfecta, en todos los aspectos de la vida del hombre. Pero nuestro Dios es un Dios sumamente ético, moral e íntegro. De tal manera que en su Palabra nos indica y nos muestra qué debemos hacer para hacer el bien. Pero para poder entenderlo, aceptarlo y aplicarlo, es esencial tener sobre nosotros la luz de Jehová. “Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro.” Sal.4:6.

Padre, que la luz de tu rostro me ilumine y abra con ella mi entendimiento a tu Palabra. Que la misma germine dentro de mí y pueda producir fruto que te agrade en todas las sendas de mi vida, para tu gloria y mi bien. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día el Señor. 

 

¿Qué tipo de sacrificios hemos de ofrecer?

De Justicia: “Eustosia habló con el corazón, por eso hizo esta confesión: “Me sentí tan mal, de haberle contestado tan feo a mi mamá, que me propuse: aun cuando ella me fuere a regañar, yo no actuaré tan mal. Por el contrario la bendeciré y por sus cuidados le agradeceré. Y a Dios le pedí me ayudara a hacerlo la próxima vez.”—con esas palabras la joven habló con franqueza. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo con presteza: “El arrepentirte es bueno y para Dios Supremo una delicia. Pero el actuar adecuadamente es un magnífico sacrificio de justicia.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Para Dios es una delicia, ofrecer sacrificios de justicia”; 30-04-2024.

El arrepentirse implica el ofrecimiento de una acción por nuestra parte y meditar sobre cómo no afectarse ni dañar a los demás con nuestras actitudes, es ofrecer un sacrificio de justicia. Siempre será con la ayuda de Jehová, porque nosotros solos, nada podemos hacer. Pero si además oramos para que Dios no ponga el querer como el hacer, ese arrepentimiento y sacrificio, cambiará nuestra vida por completo. “Ofreced sacrificios de justicia, Y confiad en Jehová.” Sal.4:5.

Padre, te pido perdón cuando cometo un pecado, un error. Al mismo tiempo te pido me enseñes a no actuar impulsivamente, a poderme humillar y el control de mis actos tomar. Para que un sacrificio de justicia te pueda dar. Y luego en Ti esperar porque en Ti sé confiar. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Qué debemos hacer?

Temblar y no pecar: “Vienen a mi mente reflexiones, sobre la Palabra y su aplicación diaria. Lo hago durante el día y cuando me voy a la cama. Me quedo largo tiempo en silencio, hago un autoexamen de mi diario comportamiento. Y con aquello que he errado me encuentro, y luego practico en mi mente la mejor forma para no hacerlo.”—confesó Eustacio, con rostro serio. Su maestro, el sabio Gaudencio, le habló al respecto: “Con amor y temor de Dios, te examinas hoy. Para evitar le pecado, el error. Y qué bueno que a diario puedas meditar en tu corazón.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Con temblor, meditaré para no pecar hoy”; 29-04-2024.

Qué importante es hacerse un diario inventario del día. Meditar sobre nuestro actuar ante las diversas situaciones. Sobre todo, en aquellas que nos parecen adversas y donde nos enojamos, ofendimos y nos dañaron. ¿Cómo respondimos? ¿Fue adecuado a la Palabra de Dios? ¿Fue mi ego quien sobresalió o se molestó? ¿Pude humillarme a mí mismo? ¿No abracé el daño ni la herida? Todo esto mientras estamos en silencio. “Temblad, y no pequéis; Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. Selah” Sal.4:4.

Padre, con reverencia y admiración a Ti meditaré y reflexionaré cada día sobre mi actuar. Aún en mi cama lo haré, y en silencio te pediré: o perdón por haber hecho mal, o fuerzas para responder a los agravios sin pecar. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

¿A quién ha escogido para sí Jehová?

A la persona piadosa: “Gauterio afirmó y preguntó muy serio: “Jehová escoge al justo y piadoso, ¿cómo podré llegar a Él si de hecho soy pecaminoso?—inquirió con afán. Su maestro, el sabio Gaudencio le contestó con verdad: “Él ha dispuesto un plan maravilloso, para escoger para sí al justo y piadoso. Y lo abre para todo aquel que con Él y consigo mismo es honesto, por eso aquel que piadoso no es, en Cristo por gracia lo adquiere de lleno” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Eres un piadoso por Dios escogido, solamente en Jesucristo”; 28-04-2024.

Como Dios ha escogido para sí al justo y al piadoso, sabemos que cumplimos con sus requerimientos sólo en Jesucristo. Porque ciertamente el Señor pudo cumplir con todas las exigencias de la ley, nosotros al recibirlo, tenemos entrada ante Jehová y estamos seguros, que cuando clamamos a Él, nos oirá. “Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a él clamare.” Sal.4:3.

Padre, gracias porque me has escogido para Ti en Cristo nuestro Señor, porque con Él, Tú cuando clamamos a Ti, nos oyes mi Rey; en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en Señor. 

 

¿Qué es lo que hacen los hombres en venganza?

Vuelven tu honra en infamia: “Eustolia con este verso, no podía sola. Por eso preguntó a su maestro: “¿Por qué el salmista se dirige a los hijos de los hombres? Pues esto hace referencia a la humanidad, ¿no es acaso él quien está pasando por esa dificultad?”—inquirió la joven con fortaleza. Su maestro, el sabio Gaudencio, le contestó con certeza: “El rey David por el Espíritu Santo lleno de inspiración, nos da aquí por supuesto, de Dios una revelación” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Dios nos habla en su Palabra”; 27-04-2024.

En momentos en que el rey David se encontraba en problemas y en angustias, cuando su nombre mismo era difamado, buscó a Jehová y Dios le oyó. Y en esos terribles momentos, el Señor le dio Palabra profética, y la voz de David se convirtió en la voz de Dios. Así que en este verso Dios se dirige a la humanidad y nos confronta como Rey, Creador, Dios, Padre, Juez. “Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, Amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? Selah” Sal.4:2.

Padre, nos respondes en los momentos más duros y difíciles que pasamos, también nos hablas y guías, nos das mensajes y muestras tu amor y llamado. Por ello, cuando pasamos por duros momentos, tenemos Palabra tuya para compartir, aprender, creer y amar. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día el Señor.