¿Qué debemos pedir en nuestra angustia a Jehová?

Que sane nuestra turbada alma: “Cuando mis emociones están a mil y se elevan, y luego vuelven a caer a tierra, porque mi espíritu sabe que ante Dios he fallado y a otras personas he decepcionado; se levanta en mi mente un torbellino de pensamientos variados; que se presentan por uno y otro lado en mi mente desvariada. Entonces tengo conciencia que mi alma está turbada. Lo que hago es pedirle a mi Dios, que me dé de esos pensamientos que me anquilosan, total libración”—confesó Aureliano un poco angustiado. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo para calmarlo: “Ciertamente al recurrir a Jehová, y exponerle la turbación de tu alma, Él tu alma sanará” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Mi alma está turbada por mi maldad, libra mi alma oh Jehová”; 17-05-2024.

Cuando uno ha hecho mal y ha afectado a los demás, cuando recibe el señalamiento y la acusación de aquellos que, por uno fallar se creen mejor. O quizás peor, cuando uno es juzgado y sentenciado por quienes te persiguen; ciertamente hay dentro de ti, una amalgama de inquietud y zozobra. Nuestra alma está angustiada, turbada. Pero aun así contigo está tu Dios, si le expones ante Él tu verdadera situación. Si ante Él confiesas tu error y le pides su misericordia e intervención, al momento tienes con Él la paz y la solución. “Mi alma también está muy turbada; Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo? Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; Sálvame por tu misericordia.” Sal.6:3-4.

Padre, ante Ti expongo siempre mi situación y toda ansiedad producto de mi alma turbada, ante tu presencia es expuesta. Mas Tú me das calma y me haces tomar las decisiones correctas, al adquirir la humildad necesaria para rendirme ante Ti y los demás, y  de tu mano llevarme a buen puerto para resguardarme de la tormenta. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.