¿Cómo hacemos para
empezar a obtener sabiduría?
Empecemos a pedir
el temor de Jehová en nosotros: “Dispuesto, pues, el corazón a creer lo
que te he dicho, está. ¡oh, hijo!, atento a este tu Catón, que quiere
aconsejarte, y ser norte y guía que te encamine y saque a seguro puerto de este
mar proceloso donde vas a engolfarte; que los oficios y grandes cargos no son
otra cosa sino un golfo profundo de confusiones. Primeramente, ¡oh, hijo!, has de temer a
Dios; porque en el temerle está la sabiduría, y siendo sabio no podrás errar en
nada.” CONSEJOS DE DON QUIJOTE A SANCHO
PANZA; Miguel de Cervantes Saavedra (Novelista, poeta y dramaturgo español, 1547-1616).
Buscamos
afanosamente cargos, títulos, propiedades, prestigio; nos encanta escuchar esos
cantos de sirena que suenan en todas partes y nos dicen sin ambages: “Eres hijo
de Dios, por lo tanto, has de prosperar en todo”; sobre todo en dinero y
posiciones. Pero estas cosas sólo nos
traen “un golfo profundo de confusiones”; lo que debemos de buscar primero es
el temor de Dios, pues ahí está ciertamente la sabiduría; y ella es más valiosa
que oro, plata o piedras preciosas. “El
principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la
sabiduría y la enseñanza.” Pro.1:7.
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