martes, 22 de agosto de 2017

Menospreciar a otros o menospreciarse es pecado

¿Qué hace quien menosprecia a su prójimo?
Peca: “Dicen que los perfeccionistas, o rebosan de vanidad porque creen haber alcanzado algún objetivo imposible, o se sumen en el desprecio de sí mismos por no haberlo alcanzado. Sin embargo, no creo que debamos ser de esta opinión. El que abusemos de los grandes ideales de vez en cuando, convirtiéndolos en pretextos superficiales para la culpabilidad, la rebeldía y la soberbia, no es culpa de los ideales en sí. Al contrario, pocos son los progresos que podemos hacer mientras no intentemos saber cuáles son los valores espirituales eternos.”  Bill Wilson, “El Lenguaje del Corazón”; “La humildad para hoy”; pág.259.

Eso muchas veces sucede en el pueblo cristiano.  Hay veces podemos optar posiciones perfeccionistas y llegar incluso a proclamar que ya no pecamos, y podemos tener el paradigma de haber alcanzado un nivel en el cual nos podemos sentir superiores a los demás.  Otros, entramos en un estado de depresión y auto-aborrecimiento porque tenemos la falsa sensación que jamás podremos alcanzar esa perfección.  Entonces nuestra actitud ante la ley de Dios se dispara en una rebeldía, en auto justificación, en señalamientos o en posiciones soberbias.  Esto es menospreciar al prójimo o nosotros mismos: “Peca el que menosprecia a su prójimo; Mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado.” Pr.14:21.

Padre, permítenos encontrar el punto intermedio entre celebrar tu gracia en nosotros, gracia por medio de la cual no nos culpa de pecado alguno; y aquel otro en el cual nos disponemos a cumplir tu voluntad.  Que no caigamos ni en la soberbia extrema de creernos superiores, ni tampoco en la de menospreciarnos por no alcanzar la perfección en este cuerpo afectado.  En el nombre de Jesús, amén.  Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor. 

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