¿Qué ama mucho el
Señor?
La justicia y el
juicio, con misericordia: “Nunca te guíes por la ley del encaje, (dictamen o
juicio que discrecionalmente forma el juez, sin atender a lo que las leyes
disponen) que suele tener mucha cabida, con los ignorantes que presumen de
agudos. Hallen en ti más compasión las
lágrimas del pobre, pero no más justicia que las informaciones del rico. Procura descubrir la verdad por entre las
promesas y dádivas del rico como por entre los sollozos e importunidades del
pobre. Cuando pudiere y debiere tener lugar la equidad, no cargues todo el
rigor de la ley al delincuente; que no es mejor la fama del juez riguroso que
la del compasivo.” CONSEJOS DE DON
QUIJOTE A SANCHO PANZA; Miguel de Cervantes Saavedra (Novelista, poeta y
dramaturgo español, 1547-1616).
La
toma de las leyes a la ligera, o bien la aplicación súper rigorosa de las
mismas, no son del agrado de Dios. El Señor ama la justicia y el derecho; el juicio
y su correcta aplicación son su contentamiento; mas cuando usamos compasión,
misericordia, nos acercamos más a Él.
Este mundo afectado y caído está plagado de injusticias, por una razón
sencilla: Todo pecado es una injusticia y causa rompimiento de relaciones entre
los hombres. De ahí que el Reino de Dios
es un Reino de restablecimiento de la justicia y por ende, de las relaciones
entre Dios y nosotros. “El ama justicia
y juicio; De la misericordia de Jehová está llena la tierra.” Sal.33:5.
No hay comentarios:
Publicar un comentario