martes, 1 de agosto de 2017

¿Dónde nacen las acciones malvadas?
De las envidias, rivalidades, del egocentrismo: “El gran problema entre nosotros, es el síndrome del yo-yo.  Donde quieras que lances las propuestas, sugerencias y aportaciones al final todo te beneficia a ti, todo es “Sólo para mí”.  El síndrome del yo-yo es padre de la conmiseración, la autocompasión y la auto-absorción.  Lloras por todo, de todo te quejas, te sientes siempre la “víctima”, todo te molesta; porque quieres succionar personas, situaciones y privilegios.  Nos convertimos en los “hoyos negros” de la familia, amigos, del trabajo y del colegio.  ¿El síndrome del yo-yo tiene hijas?  Sí, son las rivalidades y las envidias.  ¿Tiene algún fruto esta acción?  Claro, acciones malvadas y confusión”—expuso el sabio Gaudencio a la congregación.”  Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “¿Cómo nacen las acciones malvadas?  Por envidias y rivalidades expresadas” 1-08-2017.

La envidia, ese sentimiento nacido de ser un egocéntrico, es la gestora de rivalidades entre las personas.  A través de ella se planifican toda clases de acciones malvadas.  Es un problema esencial, que expresa la naturaleza humana caída y nos trae tantos problemas sociales vivenciales.  Es la más fuerte de las idolatrías, pues se manifiesta en egolatría.  Sólo puede ser resuelta cuando adoramos a nuestro Señor, a nuestro Rey y Dios; Jesucristo nuestro amado Salvador. “Porque donde hay envidias y rivalidades, también hay confusión y toda clase de acciones malvadas.” Sgo.3:16 (NVI).

Padre, permítenos en Ti pensar en los demás y no en nosotros.  que el síndrome del yo-yo se convierta en las manifestaciones del “nosotros”; pero, sobre todo que, todo esté enfocado en Ti, tus planes y propósitos para tu gloria, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor.

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