Confiar en Dios: “Desde entonces
comprendo que muchos de mis temores tenían que ver con su proyección. Es
normal, por ejemplo, tener el temor de ser abandonado por la persona
amada. Pero cuando ese temor se ubica por encima de la verdadera relación
que tengo con esa persona que no quiero perder, entonces tengo serios
problemas. Mi responsabilidad hacia mí incluye el no temer a las
cosas que no existen.” “¿Estoy dejando
de ser una persona temerosa para ser una persona sin miedo?” A.A.HIVOC. 🇨🇴.
Muchas veces el temor se apodera tanto de
nosotros, que nuestra imaginación proyecta a nuestra mente situaciones
irreales: Ofensas de las personas que amamos, abandono, traiciones, desastres,
etc. Son fantasías, pero las vemos tan reales como una película de ficción en
3D. Y llegamos a creérnoslas, y pueden
apoderarse de nosotros de tal manera que reaccionamos con violencia física o
verbal, ofensas, celos desmedidos, control extremo, manipulación, etc.
Actitudes que llegan a dañarnos y a dañar a los demás, haciendo de nuestra vida
un verdadero desastre. ¿Es normal sentir
temor? Sí, pero para controlarlo y tomar la confianza, nadie mejor que Dios: “En el día que temo, Yo en ti confío.” Sal.56:3.
No hay comentarios:
Publicar un comentario