Dejárselo al
Espíritu Santo: “Maestro
Gaudencio, he intentado por todos los medios pasarle el mensaje a mi amigo
Eulalio, un alcohólico crónico que está sufriendo. Le he dicho una y otra vez que si el desea,
puede dejar de sufrir de esa manera. Pero no entiende. Le hablo de Jesucristo,
le presento la oportunidad de ir a un programa de AA. Pero él insiste en seguir su vida y se da cada
traspiés día por día.”—le confesó Eustaquio a su mentor. “Tú no puedes quitarle
el sufrimiento y el dolor. No puedes meterte dentro de él y cambiar su manera
de ser. Tú no lo puedes convencer. Ese es un trabajo del Espíritu Santo. Ya le
hablaste del Camino a seguir, por mucho que le duela, déjalo enfrentar su
realidad, déjalo sufrir. Ora por Él, intercede, anímalo; solo no lo dejes, pero
él tiene que decidir su propio destino” Cuentos
del Reino; Daniel Aragón, “No es con tus fuerzas, es con las de Dios”;
18-02-2018.
Por
supuesto que nos frustramos, porque dentro de nuestra pequeña gigante soberbia,
creemos que podemos cambiar a las personas y al mundo, sólo con nuestras
fuerzas. Pero luego nos damos cuenta que ni siquiera pudimos cambiarnos a
nosotros. Así que llegamos a aceptar que
como era, y soy, impotente ante mi propio cambio, así lo soy de otra persona
que yo deseé para bien, que cambie. Mas Dios y su Santo Espíritu, es quien
puede realizarlo. Seré su instrumento por
supuesto, pero Él es quien tiene el Poder de cambio. “Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a
Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha
dicho Jehová de los ejércitos.” Zac.4:6.
No hay comentarios:
Publicar un comentario