Del
mismo Dios y Señor nuestro: “Comparta con todos gustosamente su amor,
su alegría, su felicidad, su tiempo, su comida, su dinero. Reparta todo el
afecto de que sea capaz con el corazón abierto y contento. Haga todo lo que
pueda por los demás, y en respuesta le vendrán incontables bendiciones. El
compartir atrae a los demás hacia usted. Acepte todo lo que venga como enviado
por Dios, y, recíbalo con una regia bienvenida. Puede usted no ver jamás los
resultados de haber compartido. Hoy pueden ellos no necesitar de usted, pero el
mañana puede traer los resultados de que usted haya compartido hoy.” Copyright ©1976, Hazelden Foundation, All
Rights Reserved.
Nuestro amado Dios jamás olvidará la obra
de amor que nosotros hagamos por los demás. Mira que hay todo un abanico para
poder compartir y ser capaces de darnos por los demás. Desde un vaso de agua,
una palabra gentil y amable, un brazo extendido que ayuda a quien está en el
suelo o a quien quiera pasar una calle. Compartir
tu alegría, tu gozo, tu testimonio, tus fortalezas, tus experiencias, tus
sueños, tus esperanzas. Y qué de compartir comida, tiempo, dinero, presencia. “Porque Dios no es injusto para olvidar
vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo
servido a los santos y sirviéndoles aún.” Heb.6:10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario