Alerta y en
nuestro sano juicio: “Estaba
molesto Aurelio, había recibido dañinas palabras en serio. Por eso le dijo al
maestro Gaudencio: “Me dijeron de todo, ¡cómo me ofendieron! Estoy muy enojado;
pues lo que dijeron, no es cierto. Pensando estoy en cómo les doy el vuelto” –dijo
aún molesto. El sabio le dijo sin resabios: “Cada vez que algo o alguien nos
perturba mi querido hermano, y nos quita nuestra calma, somos nosotros los que
estamos errados. Debemos de estar alerta
a estos casos, y mantener nuestro sano juicio para no dejarnos arrastrar hacia
una actitud irracional” Cuentos del
Reino; Daniel Aragón; “Sin dormirnos para estar en sano juicio”; 15-10-2018.
Yo
tengo el control y la responsabilidad de no reaccionar negativamente ante un
determinado suceso o ante palabras negativas que me sean vertidas. Lo que pueda
ocurrir dentro de mí, es mi responsabilidad. Por tanto es mi deber estar alerta
ante estos sucesos que se suscitan de repente y aunque me parezcan
irrazonables, tengo que saber guardar mi calma y responder con sano juicio. “No debemos, pues, dormirnos como los
demás, sino mantenernos alerta y en nuestro sano juicio.” 1Tes.5:6 (NVI).
Padre,
sólo Tú puedes darme las fuerzas y la guía para permanecer en paz cuando odio,
amargura, ofensas, señalamientos, golpes, reciba. Que pueda responder bendiciendo y en el peor de los casos me quede
callado, para gloria de tu nombre, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón.
Feliz día en el Señor.
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