Sus siervos, los
redimidos por su poder: “Hay que tratar de estar agradecidos por cualquier
visión que se tenga. Hay que tratar de realizar, en las pequeñas cosas, un
servicio fiel a Dios y a los semejantes. Hay que hacer cada día nuestra pequeña
parte con un espíritu de servir a Dios. Hay que poner en acción la palabra de
Dios, y no permanecer pasivo. En la vida diaria, hay que tratar de conservar la
fe en Dios. Cada día trae una nueva oportunidad para ser útil.” Copyright ©1976,
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Cada
uno de los redimidos del Señor, somos siervos del Dios Altísiimo. Cada uno de
nosotros debe procurar estar donde Cristo está, pues donde Él está ahí estará
su siervo (a), y ese llamado esa para cada uno de nosotros. Dios nos guiará, no
a las obras que nosotros pensemos realizar, sino a las que Él ha preparado de
antemano. Sólo debemos dejarnos guiar por su Santo Espíritu y estar dispuestos
a realizar lo que Él nos indique, veremos cómo se abren las puertas para servir
a nuestros semejantes y por supuesto a Él. “Ellos,
pues, son tus siervos y tu pueblo, los cuales redimiste con tu gran poder, y
con tu mano poderosa.” Neh.1:10.
Padre,
permítenos disponernos a servirte, que
cada día podamos tomar esa oportunidad donde podemos ser útiles a ti para
servirte en todo, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón.
Feliz día en el Señor.
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