¿Qué pasa con
quien cierra su oído al pobre?
Clamará y no será escuchado: “Don Gauterio tenía toda una bodega llena de alimentos. Aquella fuerza de la naturaleza pasó por su país, era el terrible huracán Fifí. Su vecindario fue destruido, excepto su casa. Alimentos llegaron a pedirle los vecinos. El no quiso oírlos. Al año siguiente, un tornado pasó por el lugar. Pero sólo la casa de don Gauterio llegó a afectar. Todo se fue y solicitó ayuda él. Aunque todos los vecinos llegaron, nadie quiso ayudarlo.”—es la triste historia que en una revista leí—comentó Eustorgia—¿Dígame maestro, qué pasó ahí?” El sabio Gaudencio le contestó así: “El que cierra sus oídos ante la petición del pobre, cuando tenga necesidad clamará, y Dios no lo escuchará” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Si cierras tu oído ante la necesidad de otro, padecerás y Dios no escuchará”; 14-10-2022.
Hay momentos que necesitamos ayudar a las personas necesitadas, sí o sí. Porque si nosotros no atendemos al clamor de alguien que en realidad está necesitado (trabajador que por emergencia está pasando dificultades, una persona lisiada, un niño hambriento, una viuda con hijos, etc.), el Señor tampoco oirá el nuestro, cuando por esas situaciones pasemos. “El que cierra su oído al clamor del pobre, También él clamará, y no será oído.” Pr.21:13.
Padre,
gracias porque nos has puesto a servir a los más necesitados, y en momentos
difíciles hemos podido ser parte de quienes ayudan a los que más lo requieren. Que el clamor de los necesitados esté en
nuestro corazón para ayudarles, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo
Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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