El deseo: “Quiero ser el dueño de la mejor fábrica de alimentos. Comenzaré por mi pueblo a servir de corazón, y luego me extenderé por toda mi nación. Estoy seguro que de ahí atenderé de otras naciones las demandas, aun cuando sus lenguas y nombres sean para mí extrañas.”—decía Gauterio con convicción. En eso le pidió su padre le ayudara a guardar unos granos recién cosechados, le contestó que más tarde, porque desde la mañana estaba descansando. “Maestro, ¿cree que con esa actitud Gauterio cumplirá sus sueños?”—inquirió Eufronia con recelo. Su maestro, el sabio Gaudencio le explicó de lleno: “El deseo del perezoso por triunfar, lo mata, porque sus manos no quieren trabajar” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El deseo del perezoso por triunfar, lo afecta porque él no quiere trabajar”; 25-10-2022.
Las personas perezosas tienen sus sueños, en ellos se ven triunfadores y en la cima de los logros sociales. Pero, aún lo esencial y simple ellos no pueden realizarlo, porque sus manos no quieren producir, laborar, ni crear. Triste es ver cómo te pasa la vida encima sin ningún sentido ni propósito, porque la pereza ha sido la dueña de tus decisiones. “El deseo del perezoso le mata, Porque sus manos no quieren trabajar.” Pr.21:25.
Padre, que mis deseos estén basados en el trabajo, constancia y esfuerzo; porque ciertamente todo plan, sueño o deseo, debe de estar basado y afianzado en el trabajo y esfuerzo. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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