¿Qué está ligada
en el corazón del muchacho?
La necedad: “Yo lo quiero, yo lo quiero”—gritaba pataleando Eufracio cuando era un niño de siete años—Su padre Eulampio le reconvino así: “No Eufracio, eso no es nuestro, es de ese otro muchacho”. Pero Eufracio no le llegó el llamado de atención, siguió haciendo rabietas y exigiendo el juguete, un camión. Entonces su padre sacándose el cinturón, le dio tres fajazos y todo se calmó”—Yo pienso maestro—dijo Aurelio—que don Eufrasio no debió de esa manera castigarlo. El sabio Gaudencio le explicó enojado: “La necedad de un muchacho está en su corazón, para alejarla del mismo usa tu cinturón.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La necedad repitente en un muchacho sólo se quita con tres fajazos”; 14-11-2022.
Es posible que a muchos padres de la generación de hoy y algunos de la de ayer, no estén de acuerdo con esto. La verdad que yo lo he experimentado en mis hijos y en mis nietos, realmente es efectiva. Y no es que porque a mí me educaron de esa manera, no. La verdad es que unos pocos fajazos bien dados en las caderas, quita toda necedad y malacrianza y luego lo encamina a la bondad y la paz. “La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la alejará de él.” Pr.22:15.
Padre,
el padre que ama castiga y corrige a su hijo e hija, asimismo el abuelo con su
nieta o nieto. No será para dañarlo (la), no será para humillarlo (a) en
público. Será para enderezar su senda y
corregirlo, después de haber intentado hacerlo con palabras. Así serán buenos
muchachos mañana. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel
Aragón. Feliz día en el Señor.
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